Cuartillos pide la legalización de todas las casas, incluidas las de segunda ocupación

Las palabras de la delegada de Alcaldía de La Ina, Mónica Castellet, con las que pedía que la legalización de viviendas en la zona rural se limitase a las de primera ocupación, han sentado como un jarro de agua fría en la asociación de vecinos de El Comienzo, en Cuartillos. Como explicó ayer la presidenta del colectivo, Toñi Rodríguez, Castellet realizó estas declaraciones durante un programa de televisión en el que, según argumentó, no dejó en buen lugar a buena parte de los vecinos de estos núcleos.

«Ella dijo que estaba en contra de la legalización de las segundas viviendas, tachándonos de domingueros. Yo represento a 26 familias, de las que unas tienen aquí su primera vivienda y otras la segunda, pero ninguna de ellas tiene ni luz, ni agua, ni escrituras. Estos servicios deberían facilitarse a todo el mundo».

Rodríguez arremetió contra la delegada, a la que acusó de «incoherente» por no defender los derechos de todos y cada uno de los afectados. «Muchos de los que hay aquí llevan 50 años cuidando sus parcelas, son casas humildes de nuestros padres y abuelos, y yo lucho por igual por todas ellas».

Lo que sí reconoció la presidenta de la asociación fue que lo más lógico sería empezar por la regularización de los inmuebles de primera ocupación, pero siempre que exista una voluntad política de trasladar en un futuro los beneficios que ello conlleva al resto.

«Dominguero es el que va a los pinos de Estella y los deja llenos de porquería, nosotros estamos cuidando una parcela», insistió la representante de los vecinos, al tiempo que recordó lo duro que resulta vivir con unas condiciones tan precarias.

«Pasamos aquí un invierno entero sin luz, sin poder ni ducharnos con agua corriente... Queremos que recapacite la delegada, si quiere que su barriada crezca no creo que ésta sea la forma más adecuada de conseguirlo», sentenció.