Absuelven al alcalde de El Bosque porque actuó «como era de esperar»
La Audiencia dice que Ramírez, ex presidente del Consorcio Bahía de Cádiz, ordenó «de forma responsable» la retirada de vertidos de El Berrueco
CÁDIZ. Actualizado: GuardarAntonio Ramírez Ortega, alcalde de El Bosque, ha sido absuelto por el tribunal de la sección primera de la Audiencia Provincial de Cádiz del delito medioambiental del que fue acusado por la Fiscalía de Cádiz, por los vertidos que entre 2001 y 2002 contaminaron el arroyo de Valsequillo, procedentes del antiguo basurero de El Berrueco, en Medina.
La fiscal de Medio Ambiente pedía cinco años de cárcel para él y otros dos acusados, Agustín Aguado -director técnico del consorcio- y Juan José L. V. -gestor de la empresa propietaria de los suelos-, a los que consideraba responsables del mantenimiento del vertedero. Sin embargo, el tribunal no sólo ha exculpado a los tres, sino que considera que Ramírez actuó de forma «responsable» y «como cabía esperar» para evitar un desastre medioambiental, al ordenar que se retiraran los vertidos.
Ramírez (PSOE) presidía por entonces el consorcio Bahía de Cádiz que gestionaba los residuos de diferentes municipios de la provincia así como los basureros en los que se depositaban, entre ellos el del Berrueco. El vertedero de Medina estuvo en funcionamiento desde los años 70 hasta 1990, cuando se ordenó su sellado. Sin embargo, en 1998 comenzaron a filtrarse los primeros vertidos de lixiviados (aguas tóxicas) y se desprendieron los taludes que contenían los depósitos, por lo que la Junta asumió la reparación del basurero, ya que la empresa dueña del terreno (Movimientos de Tierra Hermanos Leal S. L.), les comunicó que era incapaz de llevar a cabo las obras.
Cuando los trabajos de reparación finalizaron, en noviembre de 2001, la Delegación provincial se retiró de inmediato del lugar, y comunicó al Consorcio que debía a partir de entonces encargarse del mantenimiento del vertedero -aunque desde ese año la gestión había pasado a manos de Diputación-.
Tirón de orejas a la Junta
Sin embargo, esa comunicación tardó dos semanas en llegar a Ramírez , a pesar de que las arquetas que se habían colocado para recabar el líquido tóxico «eran insuficientes» y se desbordaban cada cinco días.
En este sentido, el tribunal da un tirón de orejas a la Junta, ya que le resulta «sorprendente» que la Delegación de Medio Ambiente «no mantuviera el dispositivo de extracción hasta que el Consorcio o la propiedad de la finca se hiciera cargo». La sentencia, además, valora la manera de actuar del alcalde bosqueño que «encomendó la labor de extracción y tratamiento de lixiviados a la empresa Biorreciclaje de Cádiz», tan pronto como pudo. De hecho, éstos comenzaron a mediados de enero.
El tribunal considera que Ramírez, actuó como «cabía esperar, dentro de los estrechos márgenes de maniobra» que le dejó la administración andaluza.
Aunque Biorreciclaje comenzó a recoger el líquido tóxico en enero de 2002, Ecologistas en Acción -personado como acusación popular- denunció un mes más tarde un nuevo vertido de lixiviados que había llegado hasta el cauce del Valsequillo, y que fue corroborado por agentes del Seprona. Sin embargo, la Audiencia rechaza que la contaminación se deba a una dejación del Consorcio, que «nunca abandonó irresponsablemente» los trabajos, y sugiere que tenga su origen en los desbordamientos anteriores a enero.
El primer edil, «satisfecho»
El tribunal también se muestra sorprendido por las imputaciones de los otros dos acusados, sobre todo de Aguado, del que dice que «no se alcanza a comprender la conducta omisiva» que se le achaca, ni su participación en los vertidos, por lo que decide absolverle. Por su parte, de Juan José L. V., la sentencia admite que era el responsable de mantener el basurero, pero concede que él nunca se encargó de su gestión, ya que era su padre ya fallecido quien trataba con las administraciones. El tribunal también recuerda que la empresa de Juan José L. V. no tenía actividad en 2001 y era incapaz de extraer los lodos tóxicos, y vuelve a dar un toque de atención a la Junta, pues «era esperable» que se «asegurase previamente de la capacidad de respuesta» de esta compañía.
Ayer, el secretario general del PSOE, Francisco González Cabaña, se ha «congratulado» por esta sentencia y ha reiterado su «apoyo a la gestión de Antonio Ramírez», que también se ha mostrado «satisfecho».