Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
COMPLEMENTO CIRCUNSTANCIAL

Y AHORA QUÉ

YOLANDA VALLEJO
Actualizado:

Confiéselo. No pasa nada, una vez que lo verbalice encontrará a muchos que piensan como usted. No hay por qué avergonzarse. Dígalo despacio, pero de un tirón. Usted lo veía venir, pero no dijo nada, porque le parecía que cuando se escupe hacia arriba, siempre pasa lo mismo, o porque no encontró el ambiente oportuno para desahogarse, aunque sabía que tanta demostración pública de alegría y tanto alborozo no podían ser buenos. Cuando todos se dieron cuenta, era demasiado tarde, pero la suerte ya estaba echada. Era todo un engaño, un trampantojo que nos ha conducido a esto y ahora es irremediable. Que vendrán otros tiempos, nadie lo duda, pero que lo que se nos viene encima es bastante duro y que desde primeros de mes, cuando lo anunciaron de forma oficial, andaba usted con las carnes y la calculadora abierta pensando en cuánto le iba a costar, en cuánto le iba a afectar esta nueva situación, en cuánta tranquilidad perdía por el camino. Que sí. Que usted lo entiende, que se repite cada cierto tiempo, que pasa en todas partes y que todos somos, en parte, responsables. Porque aquella alegría era contagiosa y a lo bueno se acostumbra uno enseguida. Pero usted intuía que hay que estar para las duras y para las maduras. Y que las maduras ya estaban pasadas, que sólo quedaban las duras, aunque fuera difícil aceptarlo.

Así que respire hondo. Llegó el momento. Cuando esta mañana se levantó, comprendió por fin de dónde procedían sus lamentos. El curso se ha acabado. No tenga miedo, está en su derecho. Pregúntele al primero que vea por la calle: Y ahora ¿qué hacemos con los niños?