MÁS FÚTBOL

Domenech le negó el saludo a Parreira

Abidal comunicó a su seleccionador que no le apetecía salir a jugar ante Sudáfrica

PRETORIA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Ni recursos, ni soluciones ni explicaciones. Raymond Domenech se marchó del Mundial de Sudáfrica como vino: con la mente en blanco. Y con un mal gesto. El seleccionador francés le negó el saludo al entrenador de Sudáfrica, Carlos Alberto Parreia, al término del partido en Bloemfontein que supuso la eliminación de sus equipos.

Según Parreira, Domenech se negó a estrecharle la mano «porque yo había hablado mal de su equipo tras su clasificación para el Mundial, pero yo no me acuerdo de ello». «Es lo que me han dicho mis ayudantes», dijo en alusión al gol marcado por William Gallas el pasado noviembre a Irlanda tras doble mano previa de Thierry Henry.

Por su parte, Domenech se negó por tres veces a explicar el incidente y amagó con dar por finalizada la rueda de prensa posterior al partido ante la insistencia de los periodistas por conocer su versión.

En triste y maleducada despedida como seleccionador, el técnico que más partidos ha dirigido a los 'bleus' tampoco supo exponer las causas del vergonzoso comportamiento de sus hombres. «No tengo explicaciones, es ante todo un estado moral, estoy triste como todo el mundo, estamos decepcionados», declaró.

El seleccionador galo reveló que el barcelonista Abdidal no jugó contra Sudáfrica a petición propia. «No se negó a hacerlo, pero fue el único que vino a decirme que no se sentía a tono, que estaba vacío y que prefería no jugar», explicó. «No es la hora de los balances, pero les digo a los franceses que este equipo tiene un verdadero potencial», añadió antes de desear suerte a su sucesor, Laurent Blanc. «Amo a la selección, ha tenido momentos extraordinarios y van a continuar, porque la selección nunca muere», concluyó.

Mientras tanto, el capitán Patrice Evra aseguró que Domenech le había impedido pedir perdón a los franceses la víspera en la conferencia de prensa pre-partido y anunció que los jugadores habían renunciado a cobrar primas tras la eliminación, algo que la federación gala había descartado de antemano.