EEUU sancionará a los bancos que negocien con Irán
Las entidades extranjeras deberán cesar sus actividades o Washington les bloqueará el acceso a su sistema financiero
WASHINGTON Actualizado: GuardarLíderes de ambas cámaras del Congreso de EEUU han logrado un acuerdo preliminar para imponer sanciones unilaterales contra instituciones financieras que negocien con Irán. El pacto, que debe ser aprobado por el Congreso para convertirse en ley, impone sanciones contra negocios que den a Irán petróleo refinado, o le ayuden a producirlo, y contra instituciones financieras que hagan negocio con la Guardia Revolucionaria iraní y con ciertos bancos en la "lista negra" del Departamento del Tesoro.
En un comunicado conjunto, el presidente del Comité de la Banca del Senado, Christopher Dodd, y el del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes, Howard Berman, han explicado que el propósito del paquete de sanciones es "aumentar sustancialmente los continuos esfuerzos multilaterales del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la Unión Europea". "Si se aplica con rigor por parte del presidente (Barack Obama), esta ley aumentará las presiones sobre Teherán para combatir su proliferación de armas de destrucción masiva, su apoyo al terrorismo internacional y atroces abusos de los derechos humanos", han agregado los legisladores.
Según un borrador del texto, los bancos extranjeros que hacen negocio con entidades iraníes en la "lista negra" de EEUU tendrían un ultimátum: cesar sus actividades o arriesgarse a que Estados Unidos les bloquee el acceso a su sistema financiero. La medida también responsabilizaría a los bancos estadounidenses de las acciones de sus subsidiarias en el exterior.
Fortalecimiento del embargo
La iniciativa amplía las sanciones ya autorizadas bajo la Ley de Sanciones contra Irán, de tal manera que se aplicarían "a compañías extranjeras, incluyendo en los sectores de seguros, finanzas y de envío de cargamentos, que venden a Irán bienes y servicios" o asistencia técnica para desarrollar el sector energético de ese país. Además, prohíbe la concesión de contratos federales a compañías extranjeras que exporten a Irán tecnología que, a su vez, sea utilizada para restringir la libertad de expresión y el libre flujo de información.
También provee un marco legal mediante el cual los gobiernos locales y estatales y otros inversionistas estadounidenses puedan deshacerse de sus portafolios de inversiones en empresas involucradas en el sector energético de Irán. Asimismo fortalece el embargo de EEUU contra Irán al codificar varias órdenes ejecutivas y limitar los bienes exentos de ese embargo.
El gobierno de EEUU levantaría las sanciones cuando el Ejecutivo certifique ante el Congreso que Irán cumple con los requisitos para salir de la lista de presuntos patrocinadores del terrorismo y ha cesado sus esfuerzos para desarrollar o adquirir armas de destrucción masiva y misiles balísticos y tecnología para lanzarlos, según el texto.
La Casa Blanca saluda el acuerdo
La Casa Blanca ha señalado en un comunicado que valora el acuerdo pactado en el Congreso que refuerza una reciente resolución de la ONU contra Irán, ofrece autoridad al Ejecutivo, y "fortalece una estrategia multilateral para aislar y presionar a Irán". "Continuaremos trabajando con el Congreso en los próximos días mientras concluye sus labores sobre este importante proyecto de ley, y continuaremos nuestros esfuerzos por exigir cuentas a Irán", indica la nota. "Mientras avanza ese esfuerzo, también trabajaremos con nuestros aliados y tomaremos acción independiente baja la autoridad que tiene el presidente, tal como lo hicimos la semana pasada al designar a entidades adicionales" sujetas a las sanciones, puntualiza.
Hace dos semanas, el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó una resolución que impone nuevas sanciones contra Irán, como parte de un esfuerzo internacional para presionar a ese país a que abandone su presuntas ambiciones nucleares. El Comité de Relaciones Exteriores del Senado, liderado por John Kerry, realizará una audiencia sobre el impacto económico y político de esas sanciones en Irán, la primera desde el voto en la ONU.