LA ORQUESTA VUELVE A SONAR

Los jugadores de España respondieron ayer sobre el césped del Ellis Park de Johannesburgo a las dudas surgidas tras la derrota ante Suiza. A diferencia de lo que ocurriera entonces, ante Honduras 'La Roja' dio muestras de la calidad individual que atesora cada uno de sus jugadores. Y cuando todas las individualidades rinden, el juego colectivo, por fuerza, funciona. Los españoles recuperaron ayer el uno contra uno, el desmarque, los controles orientados, el toque de balón... Todos esos recursos futbolísticos que pueden marcar el devenir de un partido, que diferencian a un buen jugador de un super clase. Y, esto último, los españoles lo son.

Se le vio algo nervioso en alguna salida con los pies y sobre todo a la hora de mover el balón. Sin excesivo trabajo.

Notable. Labor incansable la suya. Subió mucho, atacó el lateral de continuo y fue a los balones aéreos con gran decisión.

Aprobado. No tuvo problemas con la delantera hondureña. Sacó bien el balón y desahogó la presión con buenos balones largos.

Aprobado. Correcto en su marcaje a Suazo. Guardó siempre la posición y tapó el lateral zurdo con mucho oficio.

Regular. Demasiados huecos a su espalda. Llegó a tiempo pero se le vio algo perdido. Tampoco ayudó mucho arriba.

Aprobado. Mejor que el primer día, cortó todo el medio campo hondureño y filtró bien los pocos ataques del rival.

Notable. Buen partido del madridista. Abrió bien a los costados y apareció por todas las zonas del campo descongestionando la circulación de balón. Robó mucho.

Notable. Toque de primera para mantener el dominio de la zona ancha. Siempre mandó en el encuentro con gran jerarquía.

Regular. Muy empecinado en los centros apresurados. Probó poco a su lateral y siempre lo hizo por fuera. Con todo, intervino mucho en el juego.

Sobresaliente. El mejor sin duda. Un espadachín que trajo en continuo jaque al contrario. Un golazo y otro tanto tranquilizador. El penalti fallado fue el único lunar en su actuación.

Aprobado. Tocó mucho e intervino en el tiquitaca de continuo. Llegó con cierto peligro. Su aportación resultará clave a lo largo del torneo.

Regular. Apresurado y ansioso. No obstante, siempre fue una amenaza para la zaga rival. Abrió muchos espacios a Villa. Demasiado falto de puntería.

Su entrada pudo ser un llegar y besar el santo, pero el defensor hondureño le birló la alegría sobre la raya de la portería de Valladares. Por lo demás, participó de la aplastante superioridad en la posesión que mostraron los discípulos de Del Bosque.

Aprobado. Entró con decisión y velocidad en las líneas enemigas. Muy bullicioso. No tuvo miedo de encarar a sus defensores.

Aprobado. Tuvo poco tiempo pero tapó bien su zona y no desentonó con el resto del equipo.