La reina de la vainilla
Norma Gaya está al frente de la primera productora mundial de vainilla, esencial para productos como Coca-Cola
enviado especial a GUTIÉRREZ ZAMORA (MÉXICO) Actualizado: GuardarNadie en el mundo sabe más de la vainilla que ella. Norma Gaya Goldaracena, de ascendencia italiana y vasca, es una autoridad mundial en esta planta que atesora más de un centenar de aromas. Es la única orquídea hermafrodita del mundo y alma de un potente mercado, nacido con la conquista hace cinco siglos, que se las apaña en el globalizado siglo XXI.
En la hacienda que Norma dirige en el norte de Veracruz -600 braceros, un centenar de hectáreas-, la 'reina de la vainilla', como la conocen sus paisanos y colegas en todo el mundo, explicó apasionada a la expedición el Ruta Quetzal BBVA los secretos y mimos de una planta "mágica y sagrada" y los entresijos de un negocio en el que su familia está desde hace cinco generaciones.
Elegante, cordial, agraciada, formada en alta cocina y administración de empresas, Norma tiene 37 años, marido, y un hijo de tres "que algún día tomará el testigo". Lleva doce al frente de Gaya Vai- Mex, líder mundial del sector desde 1873. Un mérito en un país "de machotes". Sin su producto, no seria posible la Coca-Cola, que incorpora la vainilla a su fórmula secreta, ni la más selecta repostería del mundo, ni muchos productos farmacéuticos, cosméticos y alimenticios, de los helados a los yogures, aromatizadores y saporizantes. Su producto -bautizado vainilla por los españoles dada su similitud con la vaina de una espada- es esencial para multinacionales como Cadbury o Häagen Dazs, y base de esencias y licores.
Mil toneladas
De las plantaciones que recorrieron los ruteros salen al año entre 30 y 45 toneladas netas de vainilla, del centenar bruto que se recolecta. En todo el mundo se producen apenas un millar. El gran competidor, con calidad inferior pero más producción es Madagascar, "aunque la calidad mexicana es imbatible".
"El genoma de la vanilla esta aquí. Tenemos la pureza mas extrema. Quien quiera conocerla ha de venir a vernos" se ufana Norma Gaya, que controla sus exportaciones a todo el mundo desde San Antonio, Texas, a dos horas de vuelos de sus predios, y factura más de tres millones de euros. Es conferenciante habitual en el jardín botánico de Nueva York o Chicago, una autoridad respetada en su restringido medio y reclamada como conferenciante desde todos los rincones del mundo. Madre y activa empresaria ,"paso más tiempo viajando que en casa".
Hay 110 especies de vainilla, de la familia de las orquídeas, pero solo dos son comerciales. Un kilo de vainilla planifolia de calidad superior se paga hoy a 200 dólares. Sólo una vaina de 25 centímetros cuesta seis euros. Es la planta de más alta cotización después del azafrán y su precio llegó a cotizar por encima de los 600 dólares. "Todo cambió cuando Madagascar, donde llegó de manos francesas tras su paso por España, irrumpió en el mercado", explica el esposo de Norma, Alejandro Cossio, al frente de un empresa de seguros y "consejero de mi señora". Dice risueño que "se han fijado en ella como modelo de una serie al estilo de 'Falcon Crest', pero con aroma de vainilla".
La vainilla Es una planta 'parásita' que se abraza a otros árboles y plantas sobre los que trepa. Hay que polinizarla manualmente y tarda nueve meses en dar fruto. El proceso de secado es extremadamente complejo y moroso. Vive a y crece a la sombra y el sol directo la mata. Florece en un solo día. La flor se abre al alba y muere por la tarde. Su fruto, la preciada vaina, mide entre 15 y 25 centímetros y alberga hasta 100.000 semillas. Considerada como planta sagrada, tiene propiedades estimulantes, afrodisíacas digestivas y vigorizantes.