La apuesta ofensiva de Paraguay obtiene su recompensa ante Eslovaquia

Paraguay es una fiesta. Tras muchos años apareciendo en los mundiales como una selección más, ahora le ha llegado su turno. Lo demostró ayer ante Eslovaquia. Venció con comodidad y bastante superioridad a los centroeuropeos. Con dos tantos, uno en cada parte, les bastó a los sudamericanos para poner pie y medio en los octavos, gracias también al empate posterior de Italia contra Nueva Zelanda.

Muy pobre Eslovaquia. Sólo Weiss y Hamsik se salvan de un equipo que desde el primer minuto buscó el empate a cero. Objetivo no logrado, gracias a dos jugadores paraguayos que ya son héroes en su país.

Vera abrió el marcador, pero la jugada se la debe a Lucas Barrios, la estrella, junto a Santacruz, de este combinado. El del Borussia de Dortmund se sacó una jugada magistral de sus botas para darle medio gol a su compañero. Y la prueba fue que la segunda parte volvió a ser un monólogo: Riveros sentenció con un potente disparo desde fuera del área.

A Paraguay le basta ahora con un empate ante Nueva Zelanda para sellar su pase a octavos, aunque incluso una derrota podría colocarla en la siguiente fase. Eslovaquia, en cambio, se la jugará a cara o cruz con Italia. Y un empate podría incluso dejar fuera a ambas.