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Opinion

Los Lakers de Gasol

ENRIQUE MONTIEL
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Asó rezaba el título de un artículo que publiqué como amateur en el 'Marca' hace cerca de una década. Los Angeles Lakers acababan de fichar al entrenador Phil Jackson, el mismo que hizo Dios a Michael Jordan, y estaban construyendo un equipo que, de hecho, les daría a la postre tres anillos de campeones de la NBA de la mano de Shaquille O´Neal y de un jovencísimo Kobe Bryant. En la conferencia Oeste, jugando en Memphis Grizzlies, un espigado Pau Gasol se daba a conocer por un mate 'in your face' realizado sobre la estrella de la liga que era Kevin Garnett. Ya había sido campeón del mundo junior, MVP de la copa y de la liga ACB, primer europeo elegido entre los 3 primeros del 'Draft', había ido al 'All Star' y se había proclamado 'Rookie' del año. Luego se proclamaría campeón del Mundo y de Europa con la selección española, y subcampeón olímpico.

En mi artículo recordaba al mejor jugador español de todos los tiempos hasta entonces: Fernando Martín, que fue el primero en emigrar a la NBA para volver al poco tiempo con el fracaso a la espalda. También analizaba las posibilidades de Pau, su falta de egoísmo, su tiro exterior y fundamentos técnicos o su capacidad de pase y concluía que todo ello encajaba en el triángulo ofensivo, un sistema de ataque que los equipos del entrenador Jackson realizan siempre. Para tener unos Lakers campeones, que fichen a Gasol. Al cabo de los años -permítanme que me ponga la medalla- el tiempo me dio la razón. El 1 de febrero de 2008 Pau fue traspasado de los Grizzlies a los Lakers prácticamente por un bocata de tortilla y su hermano Marc. Ese mismo año, el equipo sufre un cambio radical y llega a la final donde se enfrenta con unos grandes Boston Celtics, perdiendo 4-2 por culpa, en parte, de la lesión de su pívot titular, Andrew Bynum. La derrota endureció al equipo hasta el punto de que, en el recuerdo de esa eliminatoria, han encontrado la motivación para ganar los anillos de 2009 y 2010. El pasado jueves, el mejor jugador español de todos los tiempos estuvo inconmensurable. Anotó 19 puntos, cogió 18 rebotes, dio 4 asistencias y puso 2 tapones. Todos los periodistas especializados de los EEUU valoraron que el español había reunido todos los méritos para ser designado MVP (jugador más valioso) de la final. Pero estaba Kobe y en la NBA, la jerarquía es difícil de obviarla. A Pau le dio igual, él es un jugador de equipo. De los Lakers. Como yo había predicho.