Brasil pide sexo como remedio

A Dunga le crecen los apéndices en vísperas de un duelo ante Costa de Marfil en el que la 'canarinha' se juega mucho más que una victoria que certifique su pase a octavos. Al 'indeseado' técnico le acusaron de prescindir de estilistas como Ronaldinho, Pato y Ganso y de traicionar a la filosofía de su país, y ahora le reprochan que prohíba el sexo a sus discípulos en lugar de regalarles la plena libertad de la que gozan los argentinos con Maradona.

«Sexo + vino + helado= show de fútbol». Así titulaba el viernes el rotativo carioca 'O'Dia'. Con esta ecuación simple se hizo eco de una ola de mensajes a través de la red social 'Twitter', que critican el nivel mostrado por la 'verdeamarela' ante Corea del Norte. Sobre todo en comparación con las prestaciones de los 'archirrivales' de la 'albiceleste'. «¡Dunga, libera sexo en la selección!», exigen multitud de avisos colgados en Internet.

El debate viene de lejos. No es cuestión baladí. Hasta el presidente Lula da Silva tuvo que intervenir para salir en defensa del seleccionador. «El deporte y el sexo están de moda ahora, pero Maradona es el único que concede plena libertad. Quiero ver a Argentina trastabillando y a Brasil ganando el Mundial», subrayó el máximo mandatario del país.

Dunga, acostumbrado a las disputas con los periodistas desde hace dos décadas, entra de lleno en la polémica. «No a todos les gusta el sexo en las concentraciones. Debemos exigir un respeto por el bien de la convivencia común», se justifica. Y recuerda que para el esparcimiento y el desfogue están los días libres.

Romario opina

Para hablar de sexo, nadie mejor que Romario, artista de la definición. «Jugar después de practicarlo libera de tensiones, te deja más ligero y más tranquilo, más concentrado en el juego», afirma. Curiosamente, el ex delantero del Barcelona y del Valencia compartió habitación con Dunga en el Mundial de Estados Unidos'94. Parreira, hoy seleccionador de Sudáfrica, dirigía un equipo de gladiadores, semejante al actual. Conquistado el título en Pasadena, Dunga ejerció de capitán y brindó la victoria a los «traidores e hijos de puta» que les habían censurado el mal juego.

Branco, lateral zurdo de aquel equipo campeón, también ha salido a la palestra para revelar que «el sexo y el alcohol» fueron el secreto del éxito en California. «Qué hay de malo en eso. Mi hijo Stéfano fue concebido durante esa Copa del Mundo, cuando pasé un día de descanso con mi mujer en San Francisco», ironizó.