
Rubalcaba y Patxi López rechazan estudiar la legalización de Batasuna
Los Gobiernos central y vasco desautorizan la propuesta del presidente del PSE de dar una salida política a la izquierda 'abertzale'
VITORIA. Actualizado: GuardarLos Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Patxi López desoyeron los planteamientos del presidente de los socialistas vascos, Jesús Eguiguren, de buscar una salida política a Batasuna que permita a la formación ilegalizada incorporarse al juego democrático y alejarse de ETA. El 'lehendakari' sostuvo que la propuesta de su compañero no es más unas «reflexiones personales» y dejó claro que es él quien fija la política antiterrorista del Gobierno vasco, basada en la lucha contra ETA sin cesiones y en mantener la «puerta cerrada» de las instituciones a Batasuna mientras no se distancie de la violencia.
Eguiguren ha remitido un documento al presidente del Gobierno vasco en el que defiende la conveniencia de «incentivar» la apuesta de la izquierda 'abertzale' por las vías políticas y la posibilidad de impulsar su legalización y la reinserción de los presos de ETA. El presidente del PSE sostuvo en su escrito que su partido y el PP deberían facilitar ese tránsito a Batasuna. López puso los puntos sobre las íes en un pleno del Parlamento vasco en el que el autor de la propuesta observó desde su escaño que su planteamiento caía, por ahora, en saco roto.
El 'lehendakari' fue tajante y advirtió de que su Gobierno no ofrecerá «una pista de aterrizaje» a la izquierda 'abertzale' para recuperar su legalidad mientras no se desvincule de ETA. «Son ellos en exclusiva los que tienen que dar los pasos, que no esperen que los demócratas les resolvamos sus problemas», señaló rotundo el jefe del Ejecutivo vasco. Tras afirmar que «la paz y la libertad no tienen precio político», López destacó que sólo espera de Batasuna hechos, y no «palabras ni espíritus ni declaraciones» de buenas intenciones a favor de las vías políticas.
El 'lehendakari' calificó, además, de «barbaridad atroz» las afirmaciones del histórico dirigente de la izquierda 'abertzale' Tasio Erkizia -quien defendió esta semana que «hay más razones que nunca para la lucha armada»- y reivindicó que las mejores «herramientas» del Estado de Derecho contra ETA y su entorno son defender la democracia, dotar de medios a la Ertzaintza y mejorar sus coordinación con el resto de Fuerzas de Seguridad del Estado para que sean más eficaces.
El PP, socio preferente de López, no quedó satisfecho con la respuesta del 'lehendakari', al que pidió que «desautorice con hechos» las «enésimas» reflexiones «irresponsables» de Eguiguren. El número dos del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, advirtió de que «ya no valen las palabras de desmarque ni el reparto de papeles dentro del PSE» y recordó a López que el apoyo que brinda su partido al Gobierno de Vitoria es «para derrotar a ETA en todos los frentes». Un objetivo, en su opinión, incompatible con las tesis de Eguiguren «porque resucitan las expectativas» de los terroristas.
Oyarzábal avisó al PSE de que si se suma a la hoja de ruta que sugiere su presidente tendrá al PP «enfrente» y rechazó que se mantengan «contactos» con la izquierda 'abertzale', que se abran resquicios para que «cuele» en las próximas elecciones y que se produzcan «movimientos de presos».
No fue el único rapapolvo que recibió el presidente de los socialistas vascos. El ministro del Interior sostuvo que está «profundamente equivocado» pues aunque Eguiguren suele tener «buenas ideas, esta de hoy (por ayer) no es buena». Alfredo Pérez Rubalcaba garantizó que el Gobierno «no va a ir» por dónde propone el presidente del PSE y va a «mantener» su política antiterrorista. Batasuna, explicó el ministro una vez más, tiene «dos opciones y sólo dos»: convence a ETA de que deje las armas y abandone para siempre la violencia o bien «rompe fehacientemente» con la organización terrorista. «No hay -subrayó- ninguna otra» opción.