Israel afloja la soga que ahoga a Gaza
La presión internacional fuerza al Gobierno hebreo a liberalizar la entrada de «productos civiles», lo que supone el mayor alivio del bloqueo desde su imposición
JERUSALÉN.Actualizado:Israel pudo detener la 'flotilla de la libertad', pero no ha logrado frenar la determinación internacional que en las dos últimas semanas le ha exigido sin descanso poner fin al «insostenible» bloqueo de Gaza, al menos en su forma actual. Presionado, cohibido por las amenazas de aislamiento lanzadas hacia su Gobierno, Benjamín Netanyahu y su cúpula ministerial de Seguridad se veían forzados ayer a anunciar su autorización para la entrada por tierra de nuevos productos a la Franja. A falta de todas las concreciones, se trataría del mayor alivio al boicot practicado por las autoridades judías desde que el embargo fuera impuesto en ese territorio palestino hace cuatro años.
El plan era difundido en un escueto y vago comunicado oficial en el que se habla de «liberalizar» el sistema por el que se permite el acceso «de bienes civiles», sobre todo alimentos y medicinas. También de «ampliar» el flujo de materiales (de construcción) para «proyectos bajo supervisión internacional», junto a lo que se advierte de que los procedimientos para impedir la llegada de armas a Gaza «continúan» como están. No hay una lista sobre cuáles serán los productos prohibidos, ni una palabra acerca del levantamiento del embargo naval.
Pero la decisión parece no haber satisfecho las expectativas internacionales. La jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, recibía con frialdad el planteamiento de estas medidas. «Es una declaración de principios. Obviamente lo que importa son los detalles», declaraba en Bruselas. Desde Berlín, el ministro de Exteriores coincidía al valorar que el plan de Netanyahu «sólo puede ser un primer paso» y urgía al Ejecutivo judío a adoptar «mejoras rápidas, concretas y perceptibles» para eliminar restricciones en Gaza. Pero para conocer la letra pequeña, el modo en que se harán efectivas las políticas anunciadas, el Gobierno israelí ha emplazado a «los próximos días». A la espera de esas noticias, y según un portavoz del Ministerio de Exteriores, Andy David, para empezar, no hay que contar con que se vaya a elaborar una «lista blanca y otra negra» de bienes que fijen definitivamente lo permitido y lo prohibido en Gaza, tal y como había sugerido esta semana el enviado del Cuarteto para Oriente Próximo, Tony Blair, tras intensas conversaciones con Netanyahu.
Las autorizaciones, explicó el portavoz israelí, se concederán «dependiendo, caso por caso, de quién sea su destinatario, el origen de los bienes y quién vigila la importación». No habrá, por tanto, «entrada libre de todo», aunque sí se abrirá la puerta a un número de productos más allá de los entre 125 y 150 permitidos ahora, y a que «más organismos que han expresado su deseo de tomar responsabilidades en Gaza» puedan introducir su ayuda.
En declaraciones al rotativo 'Haaretz' de Tel Aviv, el responsable de la oficina palestina que coordina la entrada de productos a la Franja, Raed Fattouh, mencionaba ayer los colchones, utensilios de cocina, juguetes, toallas, artículos de papelería y «todos los alimentos» como algunas de las novedades que Israel dejará llegar a Gaza. Días atrás, lo que se autorizó fue la entrada de refrescos y mermeladas.
De todo ello ya están surtidas las tiendas y mercados del territorio palestino. No son artículos accesibles, dado el encarecimiento que supone su procedencia del contrabando que transita por los túneles de Rafah, construidos bajo la frontera entre Gaza y Egipto. Pero la máxima carencia corresponde a la necesidad de la población de conseguir cemento, cristales o metales con los que recuperar las miles de viviendas derruidas durante la última ofensiva israelí de 2009. Al respecto, David fue tajante: sólo las organizaciones internacionales podrán manejar tales recursos dentro de la Franja. «Si dejáramos entrar cemento libremente -justificaba- tampoco llegaría a la gente pobre, porque se lo quedaría Hamás para construir búnqueres e instalaciones bélicas».
Para la Autoridad Nacional Palestina, lo anunciado ayer por el Gobierno israelí es «insuficiente» y lo más grave es que «el bloqueo ilegal sobre Gaza continúa».