La delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, presidió el acto de entrega junto a Dolores Barroso. :: j. c. c.
Jerez

Jerez recupera parte de su historia

El documento recoge la distribución de tierras entre los cristianos, cuando los musulmanes fueron expulsados en el Siglo XIII El Libro de Repartimiento fue devuelto ayer a la Biblioteca tras su restauración

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Es un documento que recoge una parte fundamental de la historia de Jerez, y ahora descansa por fin totalmente restaurado en las dependencias de la Biblioteca Central. Ayer, la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, visitó la ciudad sólo para entregar de nuevo el llamado Libro de Repartimiento de Casas y Heredades, después de que durante un año haya estado en manos del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico para su renovación.

En el citado libro se encuentra registrado un capítulo esencial del pasado jerezano, como es el reparto de tierras entre los cristianos tras la expulsión de los musulmanes, en el Siglo XIII. Cuando éstos fueron desterrados, se constituyó una comisión que se encargó de evaluar y calcular el valor de los inmuebles de todo el municipio, fruto de lo cual nació este detallado documento.

El que figura en la Biblioteca, no obstante, es una copia del original, puesto que éste, redactado entre 1264 y 1269, se ha perdido. «Gracias a este libro sabemos quiénes repoblaron Jerez y qué criterios se siguieron para este reparto», puntualizó Peinado. A través de él se ha conocido, entre otros, que la clase militar era sin lugar a dudas la más importante del momento, ya que a los caballeros se les otorgó la mayor parte de la ciudad, incluidos 200 maravedíes del rey.

Las órdenes religiosas y los nobles fueron los segundos más beneficiados, mientras que el resto de la población recibió edificaciones de pequeño tamaño acompañadas, en el mejor de los casos, de corrales, establos o almacenes. El libro, por otra parte, fue restaurado a solicitud del propio Archivo Municipal al que pertenecía, debido a los problemas de conservación que sobrevinieron y que hicieron peligrar su integridad.

Deformaciones y manchas

En concreto, el soporte adolecía de multitud de deformaciones y manchas, y estaba atacado por microorganismos e insectos. Para colmo, presentaba una serie de daños provocados por unos intentos de reparación sin criterio y con unos materiales que han terminado de estropear su última encuadernación.

Por ello, ha sido sometido a un tratamiento de desinfección que ha posibilitado la recuperación de los 160 folios que componen el manuscrito y que están protegidos con una encuadernación realizada en los años 60 con piel y guardas de pergamino. Como argumentó la delegada dijo que se debe considerar el libro como la Carta Puebla o Carta de Naturaleza de la ciudad de Jerez, constituyendo además una fuente documental magnífica para la historia musulmana de la localidad.