Cuatro arrestados más por estafar a financieras con identidades robadas

Compraban a destajo y sin que les temblara la tarjeta de crédito porque financiaban sus adquisiciones a través de documentación falsificada, recurriendo a la identidad de terceros a los que robaban su documentación para usarla en las estafas. Se trata de la 'operación Gotera', que días atrás supuso el arresto de once personas, afincadas en las localidades hispalenses de El Cuervo y Dos Hermanas, pero que operaban en la provincia gaditana, sobre todo en Jerez. La Guardia Civil dio a conocer ayer la segunda fase de esta investigación, en la que han caído un matrimonio y otras dos personas más por un amplio abanico de delitos, desde la asociación ilícita, la estafa, los robos con violencia hasta la falsificación de documentos públicos. La pareja fue enviada a prisión, mientras que los otros dos detenidos quedaron en libertad con cargos. También fueron imputadas otras dos personas. En esta segunda parte de la investigación, dos de los implicados cayeron en una trampa que les había preparado la Guardia Civil. Habían cerrado la compra de un vehículo en Jerez, a través del uso de documentación falsa, y cuando fueron a recoger el coche, los agentes procedieron a su arresto. Los vendedores eran en realidad funcionarios que querían coger a los estafadores 'in fraganti'.

La investigación vincula a la organización con más de 50 estafas cometidas en distintos puntos del país y medio centenar de robos con violencia. La banda «perfectamente jerarquizada», indicaban desde el Instituto Armado, tenía repartidos los papeles: los jefes definían los golpes, mientras que sus subordinados tenían encomendadas tareas como robar documentación, hacerse pasar por compradores, recoger el género adquirido de manera fraudulenta o ejecutar las estafas a las financieras.