El repunte económico hace ganar apoyos a los demócratas

En medio de la marea negra, un rayo de luz. Una encuesta encargada por la agencia Associated Press a la empresa de sondeos GfK revela que pese a todo el desgaste los estadounidenses prefieren que los demócratas conserven el control del Congreso en noviembre, por un margen de 46% a 39%. La clave es la economía, que se hundió bajo el mandato de George W. Bush y empieza a remontar lentamente gracias a la muy criticada política de estímulo económico que Europa ha abandonado. Y es que hoy, pasado lo peor de la crisis en EE UU, el 64% dice que la economía de su hogar está bien. El 47% confía más en los demócratas para terminar de llevar ese barco a buen puerto, frente al 42% que prefiere ver a los republicanos al frente. Una situación casi a la inversa de lo que reflejaban las encuestas en abril, cuando los bonos de Wall Street acaparaban los titulares sin que los estadounidenses encontrasen alivio en sus bolsillos. Pero el 72% todavía considera que la economía va mal y el 77% está preocupado por el déficit. Lo que es peor, los votantes siguen enfadados con el sistema. Sólo el 24% aprueba la gestión del Congreso y el 55% quiere caras nuevas. Y como al final el voto que depositarán en las urnas será escaño por escaño, las posibilidades de que los demócratas pierdan las cámaras sigue siendo alta.