![](/cadiz/prensa/noticias/201006/17/fotos/2635377.jpg)
«Ha sido un golpe bajo, un palo muy duro»
Los jugadores tildan de «injusto» el resultado y Del Bosque apela a la «rebeldía» para levantarse
DURBAN. Actualizado: GuardarLos rostros serios y de concentración de antes del encuentro se convirtieron en semblantes soterrados por la decepción de la derrota. Los jugadores sabían que Suiza era un rival muy complicado -ya acumula 394 minutos sin recibir un gol en una Copa del Mundo- y que Hitzfeld es un lobo de mar. Por eso intentaron abstraerse de la cantidad de elogios que rodeaban tanto al equipo como a los actores principales en la parcela individual.
Vicente del Bosque no pudo levantar el mostacho en todo el encuentro. Siempre vio empinado el camino. No paraba de comentar los pequeños detalles con su inseparable Toni Grande en el banquillo. Tanto susurro no invitaba al optimismo. Al contrario. Jabulani se alió con Suiza para marcar la primera sorpresa del campeonato. El balón ingobernable respondió a los deseos de los helvéticos en una jugada de mil rechaces y no obedeció a la orden de Xabi Alonso desde la frontal, que se estrelló en el larguero tras un trallazo del tolosarra.
El seleccionador tuvo que poner paños fríos al primer mamporro. Estaba dolido y vapuleado: «Estoy contrariado porque en el fútbol siempre se puede perder, pero con cierto aire de rebeldía ante esta situación y de revancha ante los dos próximos partidos. No podemos pensar en qué mala suerte hemos tenido. Eso no puede ser». No paró de disculparse por el resbalón, que pilló desprevenida a toda la comunidad futbolística. «Creo que al fútbol se gana de una forma ortodoxa. Hemos buscado alternativas por la banda, con Torres como delantero después, y ellos se han defendido muy bien. Creo en el buen orden hasta para jugar en los momentos difíciles».
Aunque también tuvo que tocar la mesa con los nudillos para centrar la atención de los enviados especiales a Sudáfrica. «En fútbol hay que hacer cada cosa a su tiempo. Estamos en la primera fase y nadie de nuestra expedición ha hablado de ser favoritos. Hoy -por ayer- ha sido una contrariedad. Nadie ha hablado de ser campeones».
Fieles a un estilo
Tiritas y más tiritas. No había otra manera de justificar lo sucedido ante una Suiza que tiró tres veces entre los tres palos. «No es un buen síntoma que damos a los demás, pero nuestra obligación es rebelarnos ante esta situación e intentar ganar los dos próximos partidos. Cada partido es distinto. Hemos llegado hasta aquí jugando de una forma y lo contrario supondría que se nos recriminaba no poner nuestro estilo. Nuestro fútbol no es sólo tener la posesión, sino también buscar profundidad y no hemos encontrado espacios aunque hemos tenido ocasiones para marcar y dar la vuelta al marcador».
En la zona mixta se mezclaron los sinsabores del triunfo y de la derrota. El capitán de la selección, Iker Casillas, compareció para dar la cara. «Ha sido un golpe bajo no esperado, un excesivo premio para ellos». También fue realista con el premio para los suizos: «El gol que han marcado ha sido un 'churro'». Xavi tampoco se tapó. «Empezar así es un palo muy duro. Un palo para todos que nos hará reaccionar. Hay que seguir y también hay que decir que el resultado es injusto. Ellos aprovecharon una ocasión y nosotros no». Reconoció, eso sí, que «no estuvimos tan finos como en otros partidos».