La gran aventura cumple 25 años

La aventura continúa. Por vigésimo quinto año consecutivo, la Ruta Quetzal BBVA ha puesto en marcha su maquinaria. Casi 300 jóvenes de 53 países se enfrentan al 'Misterio de los Caminos Blancos Mayas' en el año de bicentenario de la independencia de México. La ruta creada hace un cuarto de siglo por Miguel de la Quadra-Salcedo, inicia en Veracruz (México), un periplo que recorre los caminos abiertos por los primeros mayas en la costa atlántica de México. Los jóvenes ruteros conocerán las culturas totonaca y olmeca visitando ciudades que aún hoy son brillantes espejos del legado cultural y científico de la civilización maya. De vuelta a la península ibérica en su segunda fase, la ruta discurrirá de Cádiz a Santigo de Compostela atravesando Portugal.

Fundada por Hernán Cortés en 1519, Veracruz fue el primer ayuntamiento y la primera ciudad de la América continental. La expedición conocerá en esta ciudad-puerto la importancia geoestratégica a lo largo de los siglos de este enclave que acogerá la gran regata que conmemora el II centenario de las independencias en América Latina con los mayores veleros del mundo.

El Tajín, capital de la cultura totonaca, es la segunda etapa. Es una villa de brillante arquitectura que tuvo su mayor periodo de esplendor entre los años 650 y el 950. Se caracteriza por las cornisas volantes que decoran sus fachadas y por las canchas de pelota, un deporte de culto en Mesoamérica. El militarismo, el sacrificio humano y la relación de los gobernantes con el inframundo, son los motivos de sus suntuosas decoraciones.

Fue la capital de la vainilla, producto estratégico en los mercados mundiales y que formó parte de sus mitos y desarrollo cultural. La expedición recorrerá Tlacotalpan, epicentro de los totonacas, y el centro histórico de Córdoba.

Selva tropical

De allí a Tabasco, corazón de la cultura olmeca, con el parque-museo Arqueológico de la Venta en la ciudad de Villahermosa, y su rico ecosistema. Seguirá la ruta por la zona ecológica de Kolem Jaa', un bosque tropical húmedo de profunda relevancia en la economía y costumbres de los olmecas. Se detendrá en una hacienda de Comacalco para estudiar el cultivo y el uso del cacao, planta originaria de la cuenca del Orinoco y del Amazonas, que se extendió desde México a Brasil y sirvió de moneda y tributo, por ser bebida para elites y alimento de dioses. Tabasco produce hoy el 80% del cacao de México y es un preciado producto que se explota en África, Asia y Oceanía.

La expedición visitará enclaves coloniales como Campeche, de crucial importancia por su localización y acosada por corsarios ingleses entre 1558 y 1665, Mérida y Valladolid, ciudades fundadas por Francisco de Montejo en 1540, 1542 y 1543. También recalará en Izamal, nexo de lo maya y lo hispano. En la península de Yucatán, los expedicionarios verán cómo se explotan y usan plantas y productos tradicionales como la miel, la sal, el palo de tinte, la caoba, el cedro, el henequén, el granadillo, y en especial el chicozapote, de cuya sabia se consigue el chicle.

Ante de regresar a la península, una escala en la reserva de la biosfera de Río Lagartos, ecosistema con 58 especies de mamíferos -algunos en peligro de extinción, como monos araña, jaguares, ocelotes, o tigrillos - junto a 335 especies de aves como el flamenco rosa, los cormoranes, garzas, gallinitas de agua y el martín pescador, además de tortugas marinas y un sinfín de peces y plantas. El programa académico concluye en México con la visita a Ek' Balam y su acrópolis, en cuyo cuarto nivel perviven fachadas decoradas con estuco modelado en la que se representa el monstruo de la tierra, la entrada al

Otro mundo

De regreso a España, los Reyes saludarán en julio a unos expedicionarios que recibirán sus diplomas en la Universidad Complutense de Madrid. El periplo ibérico se vincula a personajes y hechos relacionados con la historia del Golfo de México y la península de Yucatán, y al Camino de Santiago en Galicia y León, hito de la expedición aquí. La ruta española pasa por Segovia, Burgo de Osma, Ávila, el puerto de Tornavacas, y Trujillo, asentamiento relevante en la ruta de la Plata y villa natal de Francisco de Orellana, descubridor del Amazonas. De ahí al estratégico enclave romano gaditano de Baelo Claudia (Bolonia), fundado a fines del siglo II a.C., para controlar la salida occidental del Estrecho y por la explotación de salazones. En Cádiz, la ciudad más antigua del Atlántico fundada por los fenicios hace más de 3.100 años y por la que han pasado romanos, visigodos, árabes y cristianos, los ruteros estudiarán los cambios que supuso para España y América, la Constitución Española de 1812.

Lisboa, cabeza de puente entre los siglos XV y XVII para descubrimientos en África, América y Asia, será lugar de paso hacia un Santiago de Compostela en pleno Xacobeo. Tras recorrer a la inversa el Camino de Santiago, la expedición llegará a León para revivir el XI centenario de la creación del Reino de León en el año 910 y recordar la Constitución de las primeras Cortes Leonesas, convocadas por Alfonso IX en 1188 y una de las instituciones parlamentarias más antiguas del continente europeo.