Fernández Toxo y Méndez se aferran a la huelga porque saben que el Gobierno no rectificará
Los dos sindicatos han convocado para el día 30 manifestaciones y concentraciones y para el 29 de septiembre «un gran acto masivo»
MADRID.Actualizado:El Gobierno no rectificará la reforma laboral que abarata y facilita el despido y se escora hacia las demandas de la patronal CEOE. Este es el principal argumento de CC OO y UGT para la convocatoria de la primera huelga general contra un Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Los líderes de ambas organizaciones, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, confirmaron que la protesta contundente tendrá lugar el 29 de septiembre, fecha que dan por inamovible, consideran que «no está fuera de plazo» y, además sintoniza con la jornada reivindicativa de la Confederación Europea de Sindicatos (CES). Ahora bien, ambas centrales insistieron en que las huelgas generales, de carácter socio-laboral, no van contra los gobiernos. Es una protesta que «no está pensada para cambiar situaciones políticas en el país», resaltó el dirigente de Comisiones. «De todas las maneras el presidente del Ejecutivo se empuja bien solo», hacia la salida de La Moncloa, ironizó.
Las declaraciones de los sindicalistas tuvieron lugar horas antes de que el Consejo de Ministros, previsto para hoy, apruebe el decreto de reforma laboral. Fuentes del PSOE no descartan que el texto entregado a los agentes sociales el día 11 varíe, si bien mantienen que los cambios no afectarán «al fondo de la cuestión», serán modificaciones para hacerlo «menos farragoso».
La posibilidad de «retoques» que empeoren, en opinión sindical, la reforma se abrió paso después de coque Rodríguez Zapatero recibió el lunes en la Moncloa, a una delegación de los expertos autores, en su día, del «manifiesto de los cien». El documento reclamaba modificaciones profundas. Entre sus firmantes figuraba el actual secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa. Precisamente, este Departamento es partidario de que el decreto refleje cambios más fuertes.
Méndez y Toxo dejaron muy clara, una vez más, la importancia de la unidad de acción. Se pronunciaron al unísono. Sin embargo, en el País Vasco, CC OO ha convocado huelga general el próximo 29 de junio, fecha elegida por ELA y LAB para parar contra la reforma laboral. Preguntado sobre esta cuestión, Toxo respondió que «UGT y CC OO tienen que decidir de qué manera enfrentan una situación compleja (lo ocurrido en el País Vasco)». «CC OO está invitando a los nacionalistas a la movilización del 29 de septiembre. Pondremos las medidas para evitar un escenario de confrontación» y echó la culpa de la «huelga improvisada» de junio a la competencia sindical y a las elecciones de delegados y comités cuyo grueso se renovará en septiembre.
El dirigente ugetista hizo hincapié en que dejar la huelga general para el 29 de septiembre «es una convocatoria oportuna» que «permitirá una correcta organización». Desveló que antes de la ya mítica fecha habrá otras protestas. El 30 de junio se celebrarán concentraciones o manifestaciones en las comunidades y el 9 de septiembre «un gran acto masivo de representantes sindicales en Madrid». Además, los meses que faltan para el 29 de septiembre servirán, llegado el caso, para introducir «más elementos de referencia para la movilización», explicó Toxo, quien no descarta una nueva vuelta de tuerca del Gobierno al sistema público de pensiones. Ambos sindicalistas negaron que el paro de 24 horas del 8 de junio de los empleados públicos fuera un ensayo de la huelga general. «El 29 (septiembre) será una huelga general convocada por otras razones que no tienen su anclaje en aquella movilización», añadió Toxo.
A lo largo de su intervención, los dos secretarios generales reconocieron que «nunca existió la posibilidad de un acuerdo bilateral con el Gobierno». En su opinión, el texto que había encima de la mesa en la última reunión negociadora «no invitaba» al entendimiento, aunque era menos malo que el que luego recibieron. Tampoco se mostraron demasiado optimistas en que el texto mejore en el Parlamentaria, pero lo intentarán. Para ello, se entrevistarán con los grupos políticos. «Esperamos convencerles con nuestros argumentos, aunque somos conscientes de que todo es susceptible de empeorar», concluyeron.