Tricornios contra el 'tijeretazo'
La Asociación Unificada de Guardias Civiles calcula una caída del 65% en actuaciones como los arrestos o las identificaciones. La actividad de la Benemérita se frena como respuesta a los recortes públicos
Actualizado:La crisis va por barrios y hay a quien le faltan agujeros para apretarse el cinturón. Esa sensación es la que tienen cientos de guardias civiles de la provincia cuando les hablan de recortes en su salario de funcionario. Pertenecen de por si al cuerpo policial peor remunerado del país, pese a sus amplias competencias en materia de seguridad ciudadana y que es una de las instituciones mejor valoradas por el ciudadano en las encuestas. Ahora se enfrentan a una reducción media mensual de entre 100 y 120 euros para los agentes de rango más básico cuyo salario está en torno a los 1.500 euros. Sin posibilidad de ejercer el derecho a la huelga, la actitud adoptada ha sido «trabajar a reglamento».
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) calcula una caída del 65% en la actividad que desarrollan los agentes. Menos denuncias, menos detenidos y una reducción en las actuaciones. «Los guardias hemos dicho basta. No se nos puede precarizar tanto nuestras condiciones de trabajo», indicaba ayer el delegado provincial de esta asociación, José Encinas.
La bajada en la actividad también es reconocida desde fuentes oficiales de la Benemérita. Ahora bien, no comparten el porcentaje, sobre todo en lo que se refiere al capítulo de detenidos cuyo número «difiere poco» con respecto a otros periodos. También admiten que esa forma de trabajar, cumpliendo los mínimos, la pueden estar realizando algunos funcionarios. «Eso sí, hay que decirle al ciudadano que en ningún momento se le está desatendiendo», subrayaban ayer desde la Asociación Unificada.
Menos controles
Lo cierto es que la tijera ha entrado con fuerza en el Cuerpo Benemérito. Hace días trascendía la orden interna dada por el Ministerio del Interior para que se reduzcan los controles de alcoholemia, el uso de los vehículos camuflados, se gaste menos combustible y, por tanto, se destine menos dinero. «A eso hay que añadir el pago de la productividad, que se está recortando y ya se ha comunicado que los agentes no hagan más horas de las que les corresponden», incidía Encinas en un punto que sí fue desmentido desde la Guardia Civil a la que no le consta eliminaciones o reducciones en ese plus.
El trabajo a reglamento como fórmula de protesta se enmarca dentro de una estrategia de reivindicación que se inició durante la jornada de paro laboral en el sector público, el pasado día 8. «El siguiente paso es una concentración en las principales capitales del país para el 10 de julio». Los agentes de la provincia están llamados a la cita que se convoque en Sevilla. «En el caso de la Guardia Civil, llueve sobre mojado porque no se puede recortar de donde no hay». El delegado provincial de la AUGC, junto a otros compañeros, se dirigió al término de la rueda de prensa a la Subdelegación del Gobierno para hacerle entrega a Sebastián Saucedo de un escrito-denuncia en el que se pide una regulación de la jornada laboral. «No pedimos más que estar en las mismas condiciones que la Policía Nacional que hace 144 horas de servicio al mes».