El PP reprocha a Zapatero no diseñar un plan anticrisis como sí hizo Europa
El PSOE replica que la posición de Rajoy frente a la recesión es «un escándalo» en todo el continente
TOLEDO.Actualizado:La crisis volvió a convertirse en arma arrojadiza entre Gobierno y oposición. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, acusó ayer al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber creado un clima de incertidumbre en España sobre el futuro de la economía por no haber elaborado un «plan global» contra la crisis como hicieron en su momento el resto de los países de la Unión Europea. Frente a la respuesta de los socios comunitarios, el Gobierno sólo articuló «medidas tardías y aisladas», según la presidenta de los populares castellano-manchegos. Desde el Ejecutivo, el ministro de Fomento, José Blanco, dio la respuesta a los populares y acusó a su líder, Mariano Rajoy, de haber adoptado una posición frente a la recesión que es «un escándalo en toda Europa».
Cospedal, que presidió en Guadalajara la reunión del Comité de Alcaldes del PP de Castilla-La Mancha, declaró que «la confianza genera más confianza y la falta de credibilidad genera incertidumbre y fracaso y el problema de España es que el Gobierno no ha tenido un auténtico plan global y estructurado sobre nuestra situación económica que presentarle a los españoles». Para la dirigente popular, la «diferencia» clave entre de la crisis en España con respecto a Europa es que el resto de países «empezó a hacer reformas hace más dos años» para combatir los primeros síntomas de la recesión, mientras que en España el presidente «no quiso abordar las reformas que hacía falta tomar en el país».
En este sentido, la número dos del PP insistió en que la diferencia de Zapatero con los demás líderes políticos europeos es que «Zapatero no genera confianza». «Hay otras formas de gobernar y de salir de la crisis», indicó Cospedal, para quien el PP tiene legitimidad para hacer esta afirmación porque en 1996 su partido se encontró con una situación parecida al gobernar y «supimos hacerlo».
«Somos el partido que defendemos a los trabajadores, a las pymes y a los autónomos y que sabe cómo hacer que se cree riqueza en nuestro país y a mucha honra lo somos», apuntó la presidenta del partido en Castilla-La Mancha, abundando en el nuevo discurso popular, que pone el acento en su carácter social.
«No es verdad que haya que elegir entre ser austero y tomar medidas para crear riqueza», apostilló la dirigente del PP. Recordó que Rodríguez Zapatero sube la luz y el IVA, congela las pensiones y baja el salario a los empleados públicos, un conjunto de medidas sobre cuya eficacia dudó porque «se han tomado tarde, aisladamente, con desconfianza y con una gran falta de credibilidad del Gobierno». «El problema que tiene España se llama falta de confianza en el Gobierno», aseguró.
«Al cuello»
Desde Santiago de Compostela, Blanco, que clausuraba la conferencia política del PSOE gallego, también usó la crisis para atacar al contrincante. Tras denunciar que la postura de Rajoy es un «escándalo en toda Europa», acusó al líder opositor de «aprovecharse del peor momento de la tormenta para echarle la mano al cuello al timonel».
«El PP quiere ganar las elecciones lo antes posible a lomos de la crisis, para luego hacer un ajuste de caballo y echarle la culpa a Zapatero», apuntó el ministro, que insistió en que Rajoy sólo busca «torpedear» al Gobierno, marcando así diferencias con las oposiciones de otros países, donde «todos han arrimado el hombro» al verse en «una situación de emergencia nacional».
José Blanco apuntó que Mariano Rajoy se ha fijado como meta «interrumpir la legislatura» para provocar una «una situación de interinidad política». Según el vicesecretario general socialista, esta actitud es típica de una «derecha cerril», dijo, que tiene como «única patria, como único norte, conseguir el poder a cualquier precio».