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Alonso vuelve a la acción
El doblete conseguido por los McLaren demuestra la capacidad evolutiva de sus motores y los avances de la escudería británica El piloto de Ferrari regresa al podio en el Gran Premio de Canadá con un valioso tercer puesto en la segunda victoria consecutiva de Hamilton
MONTREAL. Actualizado: GuardarFernando Alonso conquistó ayer un valioso resultado en Canadá. Un tercer puesto que lo invita de nuevo a pelear, a regresar a la acción y a la pomada de un Mundial que no concede respiro. Ganó Hamilton en su jardín de Montreal y se encarama al liderato del Mundial. El Red Bull era la nave nodriza, pero su jerarquía no se traslada a la clasificación. Hamilton es el quinto maillot amarillo después de ocho grandes premios.
El ADN de competidor compulsivo dejó a Alonso con un gesto insípido delante de las cámaras en Montreal. Divisó el triunfo sin ansiedades, en una opción real de volver por donde solía, desde aquel estreno deslumbrante en Bahréin con el rojo pasión de Ferrari. No necesitó los prismáticos para calibrar el vuelo de los Red Bull. Los siguió por el retrovisor. Tampoco se consumió en la desesperación observando el voltaje de los McLaren, la escudería que demuestra año tras año la mayor capacidad evolutiva desde su fábrica. Los tuvo siempre a tiro, en márgenes escasos, al mismo son y con un ritmo parejo. Salió bien y mantuvo el tipo en una carrera a la antigua, los pilotos con el cuchillo entre los dientes, pero sin añadidos ni colorantes. Las posiciones se ganaron o se perdieron en la pista, sin intervalos volubles, sin decidirse en las paradas en el garaje.
Red Bull no acotó la 'pole' como en todas las citas anteriores y tampoco ejerció un peso abrumador en la carrera. Su papel fue secundario, porque los McLaren y Fernando Alonso dieron un paso al frente. El cambio radicó en el perfil del circuito de Montreal, largas rectas, fortísimas frenadas. El bagaje de Red Bull se había consumado por su agarre en los trazados revirados, curvas rápidas, allí donde la sujeción al suelo al girar les proporcionaba más velocidad al meter marchas. Los McLaren y los Ferrari han tenido más velocidad punta este año, pero se demuestra que en la Fórmula 1 no todo consiste en ir rápido.
Alonso cubrió objetivos en Canadá. Como si fuera una prueba de obstáculos, comenzó a franquear balizas. La salida, donde Massa se enganchó con Liuzzi. La penalidad de los neumáticos blandos, que rápidamente se quitó de encima (vuelta 8), el electrizante mano a mano con Hamilton a la salida del callejón de los garajes, el intenso tráfico que amenazaba con el coche de seguridad y el empuje de los McLaren que se lo llevó por delante.
Hamilton defendió su suerte en una pista que lo eriza. Venció con contundencia, manteniendo a raya a Alonso. En el tramo final, el asturiano porfió frente al desgaste de sus neumáticos y la finura al volante de Jenson Button. El campeón del mundo dejó con la miel en los labios al español.
La conquista de los doce puntos le sirve a Alonso para acomodarse en la cuarta plaza del Mundial, a la espera del zarpazo aerodinámico que debe llegar en Valencia, donde, según dijo, «seguirá la acción».