Las tres alternativas de Del Bosque
Pedro, Navas y Cesc, sobre todo el primero, se perfilan para cubrir la posible ausencia de Iniesta ante SuizaEl seleccionador mantiene la prudencia y prescinde del azulgrana en el partidillo final
POTCHEFSTROOM.Actualizado:A tres días de su estreno en el Mundial de Sudáfrica, el único interrogante que sobrevuela a la selección española se llama Andrés Iniesta. ¿Jugará el de Fuentealbilla el próximo miércoles ante Suiza? Todavía es pronto para decirlo. En la jornada de ayer, el manchego entrenó por primera vez con el grupo, pero no participó en el partidillo final, es decir, en la parte más exigente de la sesión matinal de entrenamiento, que fue la única del día. Mientras sus compañeros reñían once contra once, Iniesta hizo un aparte y volvió a ejercitarse en solitario con Hugo Camarero, el readaptador de la selección. El jugador del Barcelona, por tanto, va a llegar muy justo al debut; en el mejor de los casos, si hoy por la mañana, antes de tomar el vuelo hacia Durban, completa la misma carga de trabajo que sus compañeros, lo haría con dos sesiones de entrenamiento.
No es extraño, por tanto, que en el entorno de la selección comience a extenderse la impresión de que Vicente del Bosque no va a querer arriesgar con Iniesta, cuyo debut podría retrasarse hasta el día 21, en el duelo ante Honduras. El seleccionador no suelta prenda, pero su forma de actuar en los últimos días, extremando las precauciones con todos los jugadores, induce a pensar que, finalmente, optará por reservar a su número 6. Sus argumentos son sólidos, de puro sentido común, como casi todas las decisiones que toma el técnico salmantino. Un Mundial es una competición larga, una carrera de fondo, y, por mucho que el debut sea importante, no tiene ningún sentido jugar con fuego y comprometer la participación de un futbolista como Iniesta. Vicente del Bosque no se perdonaría nunca que el manchego se rompiese por una precipitación suya. Y menos teniendo los recursos que tiene en el banquillo. Porque de esto se trata.
La ausencia de Andrés Iniesta abre un abanico de posibilidades que merece la pena analizar. Hay tres jugadores que se perfilan como sustitutos del manchego: Pedro, Navas y Cesc. Este último parece ser el que cuenta con menos posibilidades, algo que deja estupefactos a los enviados especiales británicos. Y es que no entienden el papel secundario que Fábregas, una de las grandes estrellas de la Premier, tiene en La Roja. En realidad, es fácil de explicar. Lo que ocurre, sencillamente, es que el puesto natural del capitán del Arsenal lo ocupa Xavi Hernández, que en la selección juega más adelantado que en Barcelona. Y sobre el futbolista de Tarrasa no se discute. Es el portador del fuego. De modo que para que Cesc sea titular, sólo existen dos opciones: que juegue en banda o que Vicente del Bosque decida retrasar a Xavi y cambiar su pareja de medios-centros, la formada por Xabi Alonso y Busquets. Como esto último es más improbable que ver a Maradona quieto en su área técnica, al 'gunner' sólo le queda la opción de la banda, una ubicación en la que el seleccionador prefiere a Pedro o a Navas.
Cesc no se resigna
Aunque no se resigna a ella, Cesc Fábregas acepta con deportividad su condición de alternativa, de jugador 12 o 13. Así lo puso de manifiesto ayer en la rueda de prensa que ofreció al término del entrenamiento en las instalaciones de la Northwest University de Potchefstroom. «No sé que rol voy a tener. Lo único que puedo hacer es competir con mis compañeros para ganarme un puesto. Me gusta competir. Ganas no van a faltar. Yo lo acepto todo. Acepto todas las decisiones del míster. Vengo aquí con la máxima humildad, a trabajar y aprender de mis compañeros y amigos», aseguró Cesc, que insistió un par de veces en la fortuna como un factor decisivo para estar el 11 de julio en la final de Johannesburgo. «Es algo fundamental. Lo vimos el año pasado ante Estados Unidos. Si no tiramos diez veces a puerta, no tiramos ninguna, pero unas les daban en la espalda, otras en el culo... Esto puede pasar. Vemos muchas veces como un equipo llega diez veces y le gana otro que sólo llega una», comentó.
Cesc es conciente de que Pedro es quizá su mayor rival en la pelea por entrar en el once, lo que no le impidó colmar de elogios al delantero canario. «No había entrenado nunca con él y me ha sorprendido muchísimo. Es rápido, tiene gol, presiona muy bien arriba y nos da muchas variantes. No deja sacar el balón limpio al rival y eso es muy positivo», aseguró. El aludido agradeció los elogios con una sonrisa. Pedro vive en una nube. Le está sucediendo todo -y todo bueno- a una velocidad de vértigo. Hace un año todavía le llamaban Pedrito con un retintín de condescendencia y hacía méritos para convencer a Guardiola. Ahora está a punto de ser titular en el primer partido de España en el Mundial de Sudáfrica.
«Lo voy a dar todo»
Hay un dato que avala esta posibilidad: en el amistoso contra Polonia, cuando Iniesta pidió el cambio en el minuto 38, Vicente del Bosque no lo dudó y dio entrada al canario. Pedro no quiere hacerse ilusiones. «Lo mismo si salgo en el minuto 1 que en el 75, lo voy a dar todo. Estamos ante una oportunidad única y todos queremos aprovecharla», afirmó, antes de reconocer que está sufriendo los nervios inevitables de los momentos irrepetibles. «Siento un cosquilleo, no lo voy a negar. Todo me está pasando muy rápido y lo tengo que asimilar». También Jesús Navas vive con ese hormigueo, como reconoció a unos colegas sevillanos. Y es que también él tiene posibilidades de jugar el miércoles. De hecho, su entrada sólo obligaría a cambiar a un zurdo como Silva a la banda izquierda. El seleccionador, sin embargo, le gusta ver al de Arguineguín jugando a pie cambiado, por la derecha; un dato que favorece las opciones de Pedro.