El Rey, Zapatero y Durao piden «más Europa» para salir de la crisis
Felipe González reclama que los 27 defiendan unidos la «economía social de mercado» contra el «capitalismo de casino»
MADRID.Actualizado:La solemne conmemoración del 25 aniversario de la firma del Tratado de Adhesión de España y Portugal a la Comunidad Europea se transformó ayer, en Madrid, en un acto de fuerte contenido político y de defensa a ultranza del europeísmo. El Rey Juan Carlos, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, utilizaron el foro para reclamar de forma unánime «más Europa» como única y mejor solución para que los 27 socios continentales salgan de la grave crisis que hace tambalear la economía mundial.
Sus intervenciones, así como las del primer ministro portugués, José Sócrates, los ex presidentes que firmaron la doble adhesión, Felipe González y Mario Soares, y la del presidente del Parlamento europeo, Jerzy Buzek, giraron en torno al mismo bloque de ideas. Es el momento de que la Unión Europea (UE) haga una apuesta decidida por una mayor integración política y económica, que le permita una salida coordinada y solidaria de la crisis, con una economía más moderna, fuerte y competitiva, y que, además, garantice la preservación del estado de bienestar que caracteriza su «modo de vida».
Todos coincidieron en que este aniversario es el mejor momento para recordar que la Unión Europea es una fórmula de éxito, que ha mejorado la vida y ha asentado la democracia, las libertades y la paz en todo el continente, y que resulta necesario ratificar este compromiso político colectivo. La reivindicación más clara llegó desde el propio Durao Barroso, quien hizo «un llamamiento a movilizarse por una mayor unidad europea». «No es el momento de dudar, es el momento de apuntar a la acción, hace falta una gran movilización europea para aumentar la unidad política, reforzar la coordinación y cooperación económica y crear una Europa más competitiva, pero basada en la economía social de mercado», señaló. «Frente a la crisis, la UE es nuestra mejor baza», concluyó.
«Mayor coordinación»
La respuesta de Zapatero fue inmediata. «Ante el desafío de la crisis, la mayor coordinación económica se ha abierto camino y España contribuirá a que la UE dé ese nuevo paso y avance, porque los retos demandan una unión más perfecta y exigente». «Europa exige un esfuerzo adicional de compromiso, reformas y solidaridad para defender un modo de vida y un modo de convivencia», añadió. El presidente reconoció que «la extrema dureza de la crisis ha mantenido un ritmo de acción al que todos nos hemos tenido que adaptar».
Don Juan Carlos, que cerró el acto, coincidió con sus predecesores en que «es hora de tomar aún mayor conciencia de lo mucho que los estados miembros necesitamos y debemos a Europa». «Si gracias a la UE hemos progresado y superado otros momentos difíciles, hoy todos debemos volver a aunar en torno a ella el liderazgo y las energías necesarias para asegurar a Europa el peso y la voz que le corresponden frente a los retos y las crisis de nuestro mundo global. La fe en el futuro de Europa es nuestro destino», aseguró.
El discurso más contundente fue el pronunciado por el ex presidente Felipe González, que alertó contra «la utopías regresivas» que han visto en la crisis la oportunidad de tratar de acabar con el Estado del Bienestar europeo y aconsejó a la UE apostar de inmediato por un gobierno económico continental, que le dé músculo y le permita poner coto al «capitalismo de casino» que ha provocado la actual crisis económica mundial. González dijo ser partidario de una economía social de mercado sostenible desde el punto de vista medioambiental y altamente competitiva, pero de «una economía de mercado al servicio de la sociedad, no sin control, no de una sociedad al servicio del mercado». Por este motivo, pidió a Europa que dé ya los pasos para aumentar los controles sobre el sistema financiero, para cambiarlo y evitar otra crisis con «más gobernanza».