Fallece en Madrid el general de Sanidad Vicente Navarro, condenado por las identificaciones del Yak-42

El general de Sanidad Vicente Navarro, condenado por la Audiencia Nacional por falsear la identidad de 30 de los 62 militares fallecidos en el accidente del Yak-42 en Turquía, ha fallecido a primera hora de este sábado a causa de un cáncer de pulmón, según han informado fuentes próximas al militar.

Navarro fue ingresado en el Hospital Central de la Defensa, el antiguo Gómez Ulla, hace dos días en "muy mal estado" y ha fallecido a las 06.45 horas de hoy. Debido a su enfermedad, la Audiencia Nacional suspendió la aplicación de la sentencia, tres años de cárcel.

La capilla ardiente se ha instalado en el hospital madrileño y esta mañana ha tenido lugar un responso en el que han estado presentes su viuda, sus dos hijos -ambos militares- y el ex ministro Federico Trillo, entre otros. Mañana será incinerado en la más "estricta intimidad familiar", han apuntado las mismas fuentes.

A finales del mes pasado fue cuando la Audiencia acordó suspender la ejecución de la sentencia que condenó al general de Sanidad. Estimó entonces la petición del Ministerio Fiscal, que también había solicitado que el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez, condenados a 18 meses de prisión como cómplices de Navarro, no ingresaran en la cárcel, ya que sus condenas son inferiores a dos años y no tienen antecedentes penales.

En fase terminal

El tribunal, presidido por el magistrado Javier Gómez Bermúdez, argumentó que Navarro "presenta una enfermedad grave e incurable, se encuentra en fase terminal y necesita cuidados paliativos", lo que ha sido verificado por un médico forense, cuya opinión solicitaron el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Fernando Burgos, y las acusaciones particulares.

La sala basaba su decisión en el artículo 80.4 del Código Penal, que establece que "los jueces y tribunales sentenciadores podrán otorgar la suspensión de cualquier pena impuesta sin sujeción a requisito alguno en el caso de que el penado esté aquejado de una enfermedad muy grave con padecimientos incurables".

El auto señalaba además que el general Navarro, que pasó a la situación de reserva en 2004 -un año después del accidente- y estaba retirado, había abonado la indemnización de 300.000 euros (10.000 euros para cada uno de los 30 militares fallecidos) a la que fue condenado, así como la multa de 1.800 euros que le fue impuesta junto con la pena de cárcel.