Las lluvias caídas multiplican el riesgo de incendios en la provincia

Este verano toca extremar la precaución. Según explican los expertos, un invierno tan lluvioso como el último aumenta el riesgo de incendio. Para prevenirlos, desde hace meses se vienen realizando labores de pastoreo y limpieza de matorral bajo, eliminando así el denominado combustible fino. El otro gran peligro para el monte es, sin duda, la acción del hombre y los fuegos intencionados. s el operativo de prevención, vigilancia, extinción y restauración de incendios más importante de Andalucía. Y sus cifras lo atestiguan.

La delegada de Medio Ambiente, Silvia López, acompañada por el delegado de la Junta en Cádiz, Gabriel Almagro, presentó ayer en Alcalá de los Gazules el Plan Infoca 2010 para la provincia. En total, este dispositivo movilizará hasta el próximo 15 de octubre, que es cuando finaliza la temporada de máximo riesgo ligada al verano, a medio millar de personas, y tendrá un presupuesto superior a 18,2 millones de euros.

El objetivo básico es reducir al mínimo el número de fuegos en las más de 374.800 hectáreas desuelo forestal protegido con que cuenta la provincia gaditana. Como principales novedades, el Plan Infoca de este año aporta el incremento de los planes locales y los planes de auto protección. Estos documentos son básicos a la hora de que los municipios o las urbanizaciones que se encuentran en zonas arboladas o de especial riesgo de sufrir el devastador de las llamas, puedan prevenir el fuego. Durante el pasado 2009, en Cádiz se registraron un total de 315 incendios. De ellos, casi un 85% se quedaron sólo en conatos, es decir, la superficie quemada no superó una hectárea.

Exhibición

Durante la presentación de ayer, que se llevó a cabo en las instalaciones del Centro de Defensa Forestal (Cedefo) de Alcalá, los medios materiales y humanos con que cuentan los operativos contra incendios de la provincia quedaron más que patentes. Las autoridades presenciaron una exhibición de medios aéreos y personal de intervención. El helicóptero, cargado con unos 1.500 litros de agua, mostró cómo interviene en casos de grandes incendios, para sofocar las llamas desde el aire.