«En la situación actual en la que está el Xerez, la afición ya no confía en nadie»

Cerca de cumplir el décimo aniversario, el paso de los años para la peña Los Despojados ha dejado muchas historias que contar. Familiar y con muchas iniciativas. Así se puede definir a una de las peñas xerecistas más importantes de la ciudad que esta temporada ha visto cumplido su sueño de poder ver al equipo de sus amores compitiendo con los mejores en Primera. Pero no todo ha sido positivo para los componentes de este sector de la afición azulina, ya que el tiempo hace cambiar los métodos y las costumbres y Los Despojados no ha escapado a las modificaciones. Empezando por su presidente. Actualmente, Basilio Rubiales encabeza el mandato de una peña que cuenta con medio centenar de socios, algo menos que cuando se fundó allá por el año 2002.

Pese a todo, tal y como comenta Rubiales, el espíritu solidario de la peña no se ha perdido y los miembros siguen estando muy unidos: «Tenemos todo tipo de actos a lo largo del año. Nos gusta crear un ambiente especial dentro de la peña con la entrega de regalos de Reyes a los más pequeños, zambombas y la celebración del Día de los Enamorados, entre otras cosas».

Los Despojados siguen viendo el fútbol desde la zona alta de Preferencia del Municipal de Chapín. Una temporada histórica en la Liga de las Estrellas que no se han querido perder, aunque también ha llegado con novedades: «Antes de los partidos nos veíamos en la sede que tiene la peña, hacíamos algún tipo de comida y después íbamos al partido todos juntos. Las cosas han cambiado y lo que hacemos ahora es reunirnos cada dos partidos, depende de los compromisos de cada uno, en los alrededores del estadio y tomar algo en algún bar».

Sobre el histórico debut del Deportivo en Primera, Rubiales lamenta que el equipo no haya sido más competitivo antes, aunque manifiesta que todos los de la peña han disfrutado «de lo lindo». «La temporada ha estado bien, lo hemos intentado aunque lo peor ha sido el descenso en la última jornada. Había muchas esperanzas de salvarnos, pero hemos vuelto a Segunda con la cabeza bien alta».

Basilio Rubiales también analiza el futuro de la peña que preside y lamenta que los episodios negativos del club tengan repercusión en Los Despojados: «Hay gente que se está cansando de la situación del Xerez y muchos se están borrando como abonados. Parece que se apaga la llama que había hace muchos años, aunque esto no quita para que los que estamos dentro seguir dando ánimos al equipo y esperar que pronto vuelva a conseguir el ascenso a Primera».

Respecto a la actual situación de incertidumbre que vive el club y el futuro, Rubiales dice que ya no se pueden «fiar de nadie. Está claro que cada uno mira por sus intereses y ninguno de ellos piensa en la afición, que siempre es la primera».