Veto a la carroza de Israel en el desfile gay de Madrid
Los organizadores de la marcha rechazan la participación de la delegación hebrea por su negativa a condenar el ataque a la flotilla
MADRID / JERUSALÉN. Actualizado: GuardarNo es una cuestión de homofobia, sino de política exterior. Los organizadores de la manifestación del Orgullo Gay en Madrid han vetado a sus colegas de Israel en la gran marcha que se celebrará el 3 de julio por no condenar el asalto a la 'flotilla de la libertad', en el que murieron nueve activistas.
Como primera medida, los promotores de la cabalgata han solicitado a la representación del Ayuntamiento de Tel Aviv que los homosexuales de la ciudad se abstengan de participar en la conmemoración festiva. El presidente del Colectivo Gay de Madrid (Cogam), Miguel Ángel González, adujo que no es oportuno el desfile de los asistentes judíos a la vista de que proceden de una institución que no ha repudiado el abordaje del Ejército hebreo. A ello se unen problemas para garantizar la seguridad de la carroza israelí, que obligaría a la indeseada cancelación de la marcha.
Los organizadores no quieren ni oír hablar de la palabra «veto». «Se han vetado ellos mismos con la actitud de su Gobierno», alegaron. «Quieren convertirse en las víctimas, cuando son ellos los verdugos», sentenció el presidente del colectivo gay madrileño.
La Federación Española de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) hubiera permitido la participación de organizaciones de homosexuales de Israel, pero no bajo el amparo de instituciones como el Ayuntamiento de Tel Aviv o la Embajada israelí. Para Antonio Póveda, presidente de la Felgtb, este año las circunstancias desaconsejaban la presencia de los colectivos homosexuales del país gobernado por Benjamín Netanyahu. «Sería una barbaridad después de lo ocurrido en las últimas semanas», subrayó Póveda.
En réplica al Ejecutivo hebreo, que ha tildado el desfile de «marcha de la vergüenza», el responsable de la federación arguyó que «lo vergonzoso es que un Estado haya atacado a un convoy con ayuda humanitaria». Pese a estas críticas, Póveda insistió en que «cualquier otra organización israelí defensora de los derechos humanos, y en particular de los derechos homosexuales, puede participar en el desfile». «Nos llenaría de alegría, sobre todo si se pronunciaran a favor de una solución pacífica del conflicto árabe-israelí y si defendieran claramente la paz», apostilló.
Decepción en Tel Aviv
En Tel Aviv, la referencia del 'ambiente' gay en todo Oriente Próximo, la noticia dejó más que herido el orgullo de la ciudad. «Es muy decepcionante», lamentaba en declaraciones a este periódico un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Yigal Palmor. Y añadía: «Es una contradicción moral que un evento que tiene como motivo la lucha contra la exclusión, discrimine a un grupo por su nacionalidad. En Israel, ahora decimos que los gays de Madrid no son muy guays».
Ya estaba todo preparado. La Asociación de Derechos de Gays Lesbianas, Bisexuales y Transexuales de Israel -conocida como Agudá-, iba a enviar a España quince representantes y una carroza, según explicó Shai Doitsh, uno de los responsables de ese colectivo. Tel Aviv celebra su propia Marcha del Orgullo este viernes. «Es una pena -decía Doitsh-, porque nuestros dos países son muy avanzados en la defensa de los derechos de los gays, y hubiera sido muy simbólico hacerlo juntos».