SOBRA LO QUE FALTA
Actualizado:Hemos llegado a un perfecto equilibrio entre lo superfluo y no necesario, ya que ambas cosas son imprescindibles. ¿Quién distingue lo que es imprescindible de lo renunciable? Algunos estudiosos han llegado a la conclusión de que en las épocas malas hay que abdicar de los caprichos .¿Se puede calificar como manía ese hábito de comer un par de veces diariamente? Se detienen en España a muchos líderes de la mafia ruso-georgiana, pero no somos capaces de detener a los mafiosos nativos, enmascarados en las autonomías y los sindicatos. ¿Cuánta gente hay que ha edificado su bienestar prometiendo el que garantizaban para el futuro? Modestamente he llegado a la conclusión de que nos sobra lo mismo que nos falta.
Hemos perdido solvencia y hemos ganado recelo. Por eso las emisiones de deuda privada se encarecen y hacen peligrar los proyectos de inversión. Los pobres no pueden invertir y los ricos no quieren hacerlo. Por una vez, coinciden sus intereses.
«Allegados son iguales» los que viven por sus manos y los que utilizan las extremidades superiores de los otros. Todos las tendremos cruzadas sobre el pecho cuando nos llegue la última hora, pero mientras debiéramos arbitrar un procedimiento para llevarnos mejor unos y otros. Bien sabe Dios, que algunos dicen que lo sabe todo, que no tiendo al pesimismo. La vida no es pésima, ya que siempre puede empeorarse, pero hay que ser un gilipollas para no darse cuenta de lo que se nos está viniendo encima. Y hacen falta varios para acertar a congregarlos en los consejos de ministros. El plan de regularización fiscal persigue la repatriación del dinero evadido al extranjero. No será posible mientras se encuentre a gusto allí.
La patria está no donde se nace, sino donde se pace. Algunos se han comido toda la hierba. Buen apetito, que siempre es una fórmula más educada que buen provecho.