Una enfermera secuestra a un recién nacido en Italia y la Policía lo encuentra sano y salvo en su casa

La historia ha tenido final feliz, aunque desde el principio ha sido angustiosa. Ayer nació Luca en el hospital Umberto I de la localidad de Nocera Inferiore, en el sur de Italia. Tres horas después, una enfermera del centro lo secuestraba de la habitación de su madre con la excusa de trasladarlo al departamento de pediatría, sin despertar las sospechas de ninguno de los presentes.

La alarma saltaba horas después, cuando la madre del pequeño, Annalisa Fortunato, de 35 años, preguntaba por el bebé a un enfermero y se verificaba que la mujer que se lo había llevado no pertenecía al personal de esa zona del hospital.

Ya por la noche, la Policía italiana encontraba al recién nacido durmiendo tranquilo en una cuna de la casa de la enfermera Annarita Buonocore, de 42 años. Los investigadores explicaron que se llegó hasta el pequeño gracias a las llamadas de algunas personas que trabajan en el hospital y que vieron salir a la mujer con el bebé.

Todo el país ha seguido con preocupación este secuestro y al caso se le han dedicado amplios espacios en los telediarios, además de programas especiales dedicados a la desaparición. También se ha retransmitido la alegría de los padres y familiares cuando se les comunicó que habían encontrado al bebé.

Buonocore, que fue inmediatamente detenida y que estaba sometida a un tratamiento psicológico, aseguró que tenía la intención de devolver hoy al pequeño a la familia. Según los medios de comunicación, la enfermera, madre de dos niñas y que había perdido un bebe hace algunos meses, tenía en su casa pañales y leche en polvo para cuidar al bebé.