Los atletas de la delegación de Cuba saltan del tartán al albero

Por tradición, la noche del sábado en la Feria de Puerto Real suele ser dar cabida a un gran número de visitantes llegados desde fuera de la población. Casi siempre estos proceden de las localidades vecinas, pero en esta ocasión llamaba la atención el paseo que se daban por el albero algunos de los miembros de la delegación cubana participante en los Juegos Iberoamericanos de Atletismo, que hasta ayer mismo tenían lugar en el estadio Bahía Sur de San Fernando.

Para la gran mayoría del público, enfrascado en exprimir al máximo el día grande de la fiesta, pasaron desapercibidos. Cabe preguntarse qué impresión causaría a los deportistas esta visita al recinto de Las Canteras. Al menos pudieron sentirse 'como en casa' ya no sólo por la manifiesta afinidad del alcalde Barroso con el comandante Fidel Castro, sino también por la presencia entre las casetas de una denominada Cuba, donde se sirven mojitos y otros combinados propios de la isla caribeña.

Los más fantasiosos especulaban con la posibilidad de que alguno de los visitantes terminaran pidiendo asilo político, como ya ha ocurrido en otras citas deportivas anteriores, quizás seducidos por el baile por sevillanas, en detrimento del son.