Cartas

Sagrada siesta

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La gente le da una importancia exagerada a que estos chavales de nuestra gran selección de fútbol vayan a cobrar, si ganan el Mundial, 100 millones por barba de las antiguas y añoradas pesetas. Yo me he quedado más frustrado y cabreado por otra noticia. Pongo un ejemplo: un simple trabajador se levanta a las seis, trabaja hasta las tres, vuelve a casa reventado, y se merece, cómo no, una razonable siestecilla, fiesta nacional, no los toros. Eso a lo mejor en un pequeño piso de una ciudad, con todo el ruido correspondiente de tráfico, etcétera. Pues bien, esos chavales de la selección, en la concentración que han tenido en Austria, en un hotel a todo lujo y en un paraíso natural, después de trabajar no más de una hora por la mañana y no muy temprano, llegan al hotel y a su correspondiente siesta. Pero no se lo pierdan, las autoridades de la localidad cortan en dicho tiempo la calle correspondiente para que no se molesten por nada. Esto sí que es un cachondeo.