Una agenda sin hueco para «la tele chabacana» ni las supersticiones

Lo primero que la máxima autoridad municipal hace cuando se levanta es «ir dormida a la ducha», para luego ponerse a cumplir la estricta agenda que le marca una jornada repleta; lo último, correr, cuando puede: «No entiendo la vida sin hacer deporte, y cuando no lo hago lo noto». Pilar Sánchez, además de alcaldesa dedicada casi las 24 horas del día a resolver los problemas de la ciudad, también es persona. Algo que podría parecer una obviedad, pero no lo es tanto si se tiene en cuenta la tendencia popular de deshumanizar a los políticos y meterlos en una especie de burbuja.

Ella es consciente de esto y por ello se esfuerza en esta parte más personal de la entrevista en ofrecer también un retrato sobre sus aficiones y otros aspectos. Se confiesa una lectora «compulsiva», aunque aparte de los documentos oficiales tiene poco tiempo para llevar a cabo este placer. De hecho, tiene comprados un buen número de libros que deja para cuando pueda disfrutarlos. Por otro lado, asegura que es fácil para cualquier ciudadano verla en una de las salas de cine de la ciudad: «Es algo que me evade, como ver películas en televisión».

En el campo musical, le gustan el pop español, la música clásica, el flamenco y la ópera, entre otros. No es supersticiosa («no leo ni el horóscopo, nada», insiste) y jamás ve los «programas chabacanos» de la mala televisión, en relación al panorama rosa que inunda buena parte del 'prime-time'.

Aunque tiene fama de impuntual, afirma haber «mejorado con el tiempo» y se excusa en el exceso de responsabilidades. Le ilusiona «sacar adelante los proyectos de la ciudad» y entre sus prioridades, su primer puesto lo ocupa el trabajo: «Lo primero es impulsar el empleo y los proyectos y luego mi familia, a la que tengo algo abandonada».