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CARTAS A LA DIRECTORA

Jueces o inquisidores

MIGUEL MIRANDA GIL. CÁDIZ
Actualizado:

Después de haber llevado a cabo la judicatura, una jornada de huelga, en solicitud de mejoras en los Juzgados de la provincia y en la que el ministro de Justicia, Sr. Caamaño, les comunicó que se les iba a dotar de importantes mejoras para el buen funcionamiento de la Justicia, éstas al parecer no se han hecho efectivas hasta el momento, en razón a lo que posteriormente expongo:

Todo viene al caso de esta queja, ya que en el mes de junio del pasado año, por medio del letrado que me representa, fue presentado en un Juzgado de Instrucción de la localidad de San Fernando (Cádiz), la documentación pertinente para la liquidación de los bienes gananciales, dada mi condición de divorciado.

En el mes de enero del año actual se llevó a cabo una reunión en dicho juzgado, ante la secretaria del mismo, concluyendo sin acuerdo entre las partes, y transcurrido más de cuatro meses, no se ha producido resolución alguna al efecto.

Esta situación está generando una incertidumbre y desconfianza en el Poder Judicial por el dicente, que hace dudar de las medidas efectivas propugnadas por el Ministerio competente, en cuanto a la situación de las mejoras anteriormente indicadas.

A ello se une los comentarios que he venido percibiendo de personas en situaciones análogas a la mía, que me transmiten a diario sus quejas en el desenvolvimiento de la Justicia, las demoras que se consideran excesivas e injustificadas, en las resoluciones de los procedimientos y la posible deducción de que pudiera existir cierta desidia, toda vez que los mismos (personal de juzgados), no son parte afectada de estas situaciones tan lamentables.

Para justificar estos retrasos, a menudo se alega que los juzgados se encuentran colapsados, cosa que habría que poner en duda, si nos atenemos al desenvolvimiento diario del personal funcionario y a que no hay información suficiente sobre las bajas de personal por ansiedad u otras causas análogas, que a lo mejor son tan abundantes que podrían justificar el retraso de mi procedimiento y otros.

Desde estas líneas emplazo y ruego al personal del juzgado oficiante, a que tenga en cuenta la segura y demostrada ansiedad por mi persona, para que haciendo un esfuerzo, puedan resolver mi caso cuanto antes, a fin de devolverme mi fe en la Justicia, actualmente perdida.