Hombres y mujeres (y viceversa)
VICEDECANA DE LA FACULTAD DE COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA Actualizado: GuardarHace escasamente un meses me encontraba, con interés y con pena, enfrascada delante de la lectura del artículo de opinión que el 30 de marzo pasado firmaba Rosa Montero y que tituló 'Ellas y ellos'. La señora Montero se inspiraba en un hecho de actualidad como ha sido la Cumbre de Valencia celebrada ese mes de marzo; es decir, se inspiraba en la celebración del V Encuentro España-África bajo el lema 'Mujeres por un mundo mejor'. Pues bien, al hilo del mencionado Encuentro, Montero subraya que a estas alturas en nuestro país siguen muriendo mujeres a manos de sus parejas o ex parejas. Y, como saben, con récord incluido el mes de abril. También recuerda en su artículo que el principal medio de transporte en el interior de África son las mujeres. Cualquiera de los dos, datos estremecedores.
Me mantenía interesada leyéndolo porque el tema de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres es prioritario en mi vida profesional y en mi vida personal; por ello me importa conocer las reflexiones ajenas. Pero sentía pena porque me parece tremendamente triste que siga siendo un asunto más que de debate, de denuncia. Y yo intuía esa idea en la autora mencionada porque con su fina pluma resultaba contundente el amargo discurso que mantenía, aunque incluyera propuestas de mejora social y educativa con cierta gracia, desdramatizando.
En fin, lo leí y no lo guardé entre mis archivos del ordenador, quizá en un intento estúpido de olvidarme de algo que me duele. Claro que tres días después quise releerlo (que artículos como éste deberían ser como lo fue el padrenuestro: de obligado repaso diario en una mujer de bien, para resituarte y no caer en trampas mortales de relaciones perversas a nivel profesional o privado). Y hete aquí que se me ocurre buscarlo en Google, el gran armario lleno de cajones de información. Sin embargo, cuando introduzco en el buscador las palabras «mágicas» me encuentro con este otro artículo fechado el 20 de marzo. pero de 1993 y que la misma periodista, porque lo firma ella, titula 'Ellos y ellas'.
En él nos alerta de la existencia de un sexismo sutil e insidioso que nos hace esclavos y esclavas pero que no siempre es visible, manifiesto o detectable por hombres o mujeres. Así que diecisiete años después, Rosa Montero sigue escribiendo sobre hombres y mujeres (y viceversa). Ahora sentí estupor y enfado porque me di cuenta que seguimos batallando en el mismo sentido diecisiete años después, veinte años después, cincuenta años después... Y la señora Montero lo que hace es dejar clara esa situación: que hace falta seguir denunciando la existencia de una desigualdad de oportunidades cuando se une la oportunidad al género.
No sé por qué no me consuela nada escuchar en diferentes foros que hemos avanzado muchísimo en la mencionada igualdad. ¿De verdad hemos avanzado? ¿De verdad estamos en una sociedad de hombres nuevos y mujeres nuevas? ¿De nuevas masculinidades? Porque veo a Rafa Mora en el programa de televisión 'Hombres y mujeres (y viceversa)', emitido en horario de protección infantil, y se me cae el palo del sombrajo (si pienso en las palabras que emplearía mi abuela, que era una mujer de pueblo, sabia y feminista). Y cuando veo a las chicas que jalean al tal Rafa, entonces ya me quedo sin palabras definitivamente.