Los funcionarios de Puerto III insisten que Fuad Kaddur murió accidentalmente
CÁDIZ.Actualizado:La investigación por la muerte del preso melillense Fuad Kaddur, que perdió la vida en el centro penitenciario de Puerto III el pasado mes de febrero al ser aplastado por una puerta, sigue adelante en los juzgados de El Puerto, aún con las sospechas planteadas por la familia del interno, que llegó a sugerir que la muerte no fue accidental.
Ayer, cuatro funcionarios de la prisión portuense acudieron en calidad de testigos al juzgado número 5 de El Puerto, que instruye el caso, para aclarar lo ocurrido. Los cuatro apoyaron la versión oficial, según la cual Fuad fue atrapado por la puerta automática cuando cuando iba a salir al patio. El joven se habría retrasado para coger algo de su cuarto y al salir, la puerta lo aplastó en el pecho, al no contar ésta con un sistema de seguridad. También se sospecha, eso sí, que pudiera haber sufrido un desvanecimiento. Los guardias, no obstante, no fueron testigos de la muerte, por lo que sólo pudieron declarar que echaron en falta a Fuad al ser alertados por un compañero de celda. Al regresar al módulo, hallaron al preso ya muerto. También explicaron que las cámaras del módulo no captaron el accidente porque se había desviado hacia al patio, donde debían estar todos los presos.
La familia sí señala
Los familiares de Fuad, en cambio, consideran que la muerte del joven melillense no fue fruto de un accidente, y sospechan que tiene que ver con las amenazas que, según ellos, sufrió el joven melillense de manos de un funcionario de prisiones, al que le achacan incluso agresiones. «Existen demasiadas casualidades que nos hace pensar en que puede haber algo más», afirmaba ayer el abogado de la familia, Manuel Guerrero, personado en la causa y presente en las declaraciones. Aunque el letrado no ha formulado ninguna denuncia al respecto ante la jueza de instrucción, sí piensa solicitarle que incluya en el sumario la denuncia que la pareja de Fuad Kaddur presentó en los juzgados de Coín en 2009, en las que revelaba las amenazas. También ha pedido que ésta mujer, de nacionalidad inglesa, declare como testigo, así como los hombres que limpiaron el cadáver de Fuad Kaddur en el rito funerario musulmán, y que supuestamente hallaron moratones y hematomas en su cuerpo.
Frente a estas acusaciones, el representante del sindicato, Juan Carlos Sánchez, que acudió también a los juzgados, anunció rechazó cualquier tipo de agresión por parte de cualquier trabajador. Y recordó que «los funcionarios están para cuidar que los presos se encuentran bien».