El día que Millán perdió la ilusión

«He perdido la ilusión». Así de tajante se mostraba en la tarde de ayer Antonio Millán, ex secretario del consejo de administración del Xerez Deportivo. El jurista jerezano presentaba en la mañana de ayer su dimisión en las oficinas del club, ya que la situación inestable de la entidad «es muy compleja para un cargo en el que hay muchos riesgos a día de hoy». Millán, que abandona el club después de varios años como asesor jurídico del Deportivo, aclara que no es el momento más adecuado «para certificar u otorgar escrituras», aunque asegura que «no es algo personal contra nadie, sino que esta es una labor honoraria, donde no he cobrado nada, y ya cada día costaba más seguir con esta labor, que se está volviendo incómoda».

El abogado jerezano matizaba que «a día de hoy me apetece más dedicarme a otras labores, como las charlas sobre el derecho deportivo o una nueva editorial», pero quiso matizar que salida del club no llega por ninguna preocupación por la integridad del futuro de la institución, «sino por varias circunstancias, fruto de la delicada situación del club». Sin embargo, la dimisión de Millán no supone un punto y final en su carrera como asesor del Xerez. De hecho, el letrado seguirá formando parte de la Fundación Xerez Club Deportivo, así como asesor legal de la Federación de Peñas Xerecistas, aunque abre la puerta a un posible retorno: «Si se hace un proyecto, no sólo económico y deportivo, sino institucional, con un consejo fuerte y formado en parte por xerecistas, podría volver». Y es que Millán sigue viviendo en la utopía de que «el Xerez tiene que reestructurarse en su parcela institucional y no puede pasar por alto a su afición. Es una realidad que un club de fútbol no sería nada sin su afición y sería muy importante que la afición estuviera representada en el consejo».

Souza lo entiende

Por su parte, Federico Souza, con el que Millán no pudo hablar para explicarle su dimisión, reconocía que le dolía la salida del club de Millán, ya que «es una persona que ha colaborado mucho en el club. Nosotros llegamos y desde ese momento no ha dejado de trabajar en muchas cosas, ha puesto al día algunas cosas dentro del club y ha sido muy útil para el club, por lo que es una lástima no poder seguir contado con él». Aún así, Souza entiende que «la situación es insostenible, soy consciente de lo que pasa, se crea más desconfianza y se da una mala imagen del club».