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El técnico argentino sigue sin definir su futuro. :: CRISTÓBAL
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Pipo deshoja la margarita

Argentinos Juniors descarta al técnico argentino, que mantiene que hay posibilidades de seguir en Jerez

BORJA FERNÁNDEZ
JEREZ.Actualizado:

El futuro de Néstor Gorosito sigue estando en el aire, aunque ayer sirvió para aclarar en parte las dudas que rodean al técnico argentino con respecto a su continuidad en el Xerez. En declaraciones a ESPN Radio en Rivadavia, el que fue la campaña pasada entrenador del conjunto azulino declaraba que existen «posibilidades de seguir en Xerez, pero quiero dos años de contrato y me ofrecen sólo uno. Ahora tengo sólo un ofrecimiento de Primera División». Un ofrecimiento que, al parecer, llega desde Zaragoza, donde podría recalar Pipo. Eso sí, el ex técnico de River y Chicago podría tener ya hecho su contrato con el Xerez, aunque Souza espera cerrarlo en el mismo momento en el que los administradores den el visto bueno al despido de Fernández Monterrubio.

Ayer, Adrián Castellano, representante de Gorosito, comentaba a este medio que estaba «esperando a hablar con Federico Souza», con el que, al cierre de este edición, aún no había contactado. Eso sí, Castellano mantenía que no había acuerdo, pero que sabía que Souza estaba «a la espera de unos documentos para poder cerrar los flecos y negociar con nosotros».

Por su parte, Gorosito comentaba en Argentina que «en lo personal, la verdad que nos fue muy bien al cuerpo técnico en Xerez. Si hubiésemos estado en las dos ruedas, hubiésemos llegado a pelear por entrar a la Europa League. Nos faltó muy poco para que nos salvemos, pero lo importante es que crecimos como cuerpo técnico y de forma internacional, y es bárbaro que se nos reconozca».

En cuanto a la posibilidad de entrenar en Argentina, Argentinos Juniors anunció ayer la contratación de Pedro Troglio, ex técnico de Cerro Porteño, y hoy lo hará oficial, por lo que el club argentino descarta el fichaje de un Pipo Gorosito que sigue deshojando las hojas futbolísticas de muchos clubes del fútbol español, esperando tal vez la llamada de un Souza que no da señales de vida y crea aún más incertidumbre en el xerecismo.