Una mujer muere apuñalada en Sevilla por su ex pareja, que la acosaba

Dos mujeres asesinadas ayer, presuntamente, por sus parejas, en Pruna (Sevilla) y Salt (Gerona), elevan a 29 el número de víctimas de la violencia machista desde enero. En los dos casos de ayer coincide que los agresores se entregaron a las fuerzas de seguridad tras el asesinato y que las mujeres no habían presentado denuncia previa por malos tratos.

La víctima de ayer en Pruna, una mujer de 41 años que llevaba pocos meses de noviazgo con el presunto agresor y que tenía tres hijos de una relación anterior, es la octava asesinada en Andalucía, comunidad donde se han producido el mayor número de estos sucesos este año. Horas después del asesinato de Pruna, una mujer marroquí de 46 años moría en Salt tras ser apuñalada en plena calle presuntamente por su marido, quien se entregó a la policía local. Los servicios sociales habían instado a la mujer a que le denunciara por maltrato, según informó la alcaldesa, Iolanda Pineda.

Se trata de la cuarta mujer muerta por violencia machista en Cataluña en los cinco primeros meses del año, con lo que esta comunidad ocupa el segundo puesto, tras Andalucía, en la estadística de asesinatos de mujeres por sus parejas o ex parejas. Tres mujeres perecieron en cada una de las comunidades de Castilla y León, Madrid, Asturias y Comunidad Valenciana, mientras que el resto de las víctimas se produjeron en Canarias (2), Islas Baleares, Aragón y Murcia.

El caso de Pruna fue especialmente trágico, ya que la mujer presentaba «varias decenas de puñaladas en su cuerpo», según aseguraron a Efe fuentes de la investigación. Los hechos ocurrieron sobre las siete de la mañana, en su vivienda de la calle Algámitas, donde los agentes, avisados por su ex pareja, que se entregó en el cuartel de la Guardia Civil, encontraron el cadáver de la mujer, G. B. M., con heridas producidas por arma blanca.

Los investigadores ya han encontrado el arma con el que presuntamente se realizaron las puñaladas, y se trata de un cuchillo de cocina de unos veinte centímetros, según las mismas fuentes.

El padre de la víctima, Fernando Bermúdez, declaró que su ex pareja y presunto agresor, F. M. P. R., de 35 años y vecino del pueblo, «estuvo varios meses saliendo con ella y después lo dejaron» y ha asegurado que tras ello «estuvo acosándola cuatro o cinco meses». «Él quiso volver otra vez con ella y le dijo que no. Al final, se la ha cargado», se lamentaba ayer el padre, sin poder aguantar las lágrimas.

Además, ha señalado que su hija había ido «como mínimo tres veces al cuartel de la Guardia Civil a denunciar», aunque no consta ninguna denuncia, y ha asegurado que los agentes le dijeron que «si se metía otra vez con ella lo iban a meter en la cárcel, cosa que no han hecho», remarcó el padre de la fallecida.