Sor Internet, una monja en la red

Se llama María Jesús Galán, es monja de clausura en un convento de Toledo y, al igual que la inolvidable Gracita Morales en 'Sor Citroën»'(1967) modernizó la vida de su comunidad de religiosas con el mítico Citroën 2CV, ha conseguido popularizar Internet entre sus 14 compañeras. «Sor Internet», como es conocida esta toledana de 53 años, recibirá hoy la Placa al Mérito Regional durante el acto oficial del Día de Castilla-La Mancha por trasladar las nuevas tecnologías a su convento y haber escaneado centenares de documentos y libros de la biblioteca del mismo.

Para recoger el premio deberá abandonar su clausura durante varias horas pues el acto se celebrará en Albacete.

Internet enclaustra

Internet y la vida aislada de la clausura conventual parecen conceptos contrapuestos. Sin embargo, según sor Internet , la Red ha favorecido su vida apartada del complicado mundo que se abre más allá de los gruesos muros de su convento de Santo Domingo el Real, fundado en el siglo XIV. «Para lo que más utilizo Internet es para archivar documentos y para llevar la contabilidad de la comunidad sin tener que salir y eso para mí es una ventaja», explica esta religiosa que tomó los hábitos hace 34 años tras sentir «una certeza que siguió a cierta inclinación».

Curiosamente, antes de convertirse en monja , solía escuchar misa con sus amigos en este convento al que no le gustaba acudir «porque es muy frío y yo soy muy friolera». A través de un ordenador («lo uso yo pero puede utilizarlo cualquiera porque está en comunidad») también se conecta a Internet para consultar diccionarios, pedir cita con el médico o facilitar la comunicación de sus compañeras con sus familiares. «Aunque con Internet lo tienes todo a mano, no me paso el día navegando», se apresura a aclarar esta monja archivera que ha colgado numerosos documentos históricos del convento en la web de su orden, la de los dominicos: www.dominicos.org.

La idea de introducir un ordenador en este centenario convento y conectarlo a Internet partió en el año 2000 del banco con el que las monjas realizan sus gestiones. «Nos convencieron y nos regalaron un módem. Después fue todo poco a poco y un día un fraile dominico nos animó a colgar documentos en la web de esta orden». Sor María Jesús es ya una experta en Internet y no teme a las fastidiosas averías informáticas «porque Manolo, el portero del convento, que es informático, nos ayuda cuando el cacharro se estropea».

Londres y Nueva York

La concesión de la Placa al Mérito Regional le obligará a ausentarse de su convento a lo largo de la jornada de hoy y desplazarse hasta Albacete, «el Nueva York de La Mancha», según escribió Azorín. Al auténtico Nueva York y también a Londres le encantaría viajar a esta monja para visitar sus museos. «No conozco el mar», reconoce, «y tampoco me gusta viajar pero me gustaría ver Nueva York porque creo que es una ciudad muy dinámica y con encanto. No sé por qué me atrae. Será, tal vez, por la Estatua de la Libertad».

Su inmediato viaje a Albacete para recoger este premio le ha causado «vergüenza pero también ilusión porque se reconoce el trabajo de toda la comunidad en el archivo». Un archivo con 119 libros manuscritos y más de 3.000 documentos que está casi catalogado y digitalizado al completo.