Durante los cambios de clases, los alumnos pueden seguir aprendiendo en los pasillos. :: L. R.
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Kandinsky, Picasso y Matisse saludan desde los pasillos

El instituto Caepionis posee un auténtico museo de réplicas con los cuadros más importantes del arte contemporáneo

CHIPIONA. Actualizado: Guardar
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El complejo universo interior de los autores más importantes de la historia contemporánea del arte, tienen menos secretos para los alumnos del Instituto Caepionis que para el resto de los vecinos de Chipiona. La hora del recreo no es mal momento para recrearse en los colores, los trazos y las figuras de los pintores que contribuyeron con su genialidad a eliminar del mundo los tonos grises y opacos de la mediocridad.

Tampoco durante el cambio de clases pasan desapercibidas las réplicas que cubren los pasillos de este centro de educación secundaria y bachillerato. ¿Los responsables? Los propios alumnos, metidos a artistas. ¿El alma máter? La profesora de dibujo, Eulalia Trujillo. «Cuando llegué al centro, estaba recién estrenado. Era muy frío, con las paredes vacías. Empecé a darle vueltas a ver qué podíamos hacer para remediarlo. Y s me ocurrió hacer este pequeño museo».

El aula de dibujo sería la envidia de cualquier estudio profesional de aprendices. Luminoso y colorido, se envuelve en una alegre armonía fruto de la pulcritud y el escrupuloso orden que puede reinar en un espacio habitado por quinceañeros. Y, en medio, la artífice, de grandes ojos claros y tono entusiasta. «A principio fuimos pillando tableros de muebles que veíamos tirados a la basura... pero desde la crisis ya no hay nada. Así que le pedimos más material al secretario. Y decidimos dedicarle un pasillo a cada autor».

Afilar la sensibilidad

Las obras más importantes de Wassily Kandinsky, Vincent Van Gogh, Pablo Picasso, Gustav Klimt, Henri Matisse... son reproducidas por los alumnos y en ocasiones, versionadas. «Yo meto la mano en algunos trabajos, pero por regla general son ellos los que se encargan de todo hasta el punto de que les da pena abandonar un autor para comenzar otro».

Estos artistas que hicieron historia son compañeros del batalleo diario de alumnos y profesores. Un lujazo para los sentidos que además, ayuda a comprender la evolución de la sensibilidad artística durante el siglo XX. «Es muy positivo que los alumnos se familiaricen con el arte. Les agudiza la intuición y les ayuda a profundizar en nuestra historia más reciente y en su impacto sobre el hombre».