ESPAÑA

Defensa abre los funerales a los ritos de otras confesiones

Se tendrá en cuenta la voluntad del fallecido o de sus familiares para celebrar honras fúnebres de cultos diversos

MADRID. Actualizado: Guardar
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El Ministerio de Defensa se ha adelantado al Gobierno y ha adaptado el nuevo reglamento de honores militares a la futura Ley de Libertad Religiosa, una de las iniciativas que pretende aprobar José Luis Rodríguez Zapatero en esta legislatura. Las novedades más simbólicas llegan con las honras fúnebres. Además de los honores que correspondan, se podrá incluir un acto de culto católico o de la confesión religiosa que proceda teniendo en cuenta la voluntad que hubiera expresado el fallecido o, en su caso, la que manifiesten sus familiares.

Este cambio conlleva que, por primera vez, las Fuerzas Armadas puedan celebrar ceremonias fúnebres bajo el culto musulmán, judío o protestante. El nuevo reglamento establece que la asistencia a la ceremonia será considerada un acto de servicio y, por tanto, será obligatoria para los militares que se determine.

No obstante, y frente a la obligatoriedad de asistir a los funerales de Estado, la participación en actos religiosos en los que tradicionalmente ha habido presencia de unidades militares, como ciertas misas o procesiones patronales y también de de Semana Santa, será sólo voluntaria.

Pese a que algunas de estas disposiciones ya habían sido reguladas por el departamento que dirige Carme Chacón mediante órdenes ministeriales, es la primera vez que figuran acotadas en un reglamento, el real decreto del pasado 19 de mayo, una norma de rango superior. Sin embargo, desde determinados ámbitos militares se ha criticado que no se haya regulado como ley orgánica al tratarse de derechos fundamentales.

La posibilidad de celebrar funerales de diferentes cultos viene determinada por el creciente peso que tienen los soldados de confesión musulmana en las Fuerzas Armadas. Aunque todavía son minoritarios, ya destacan en determinados destacamentos y unidades de regulares de Ceuta y Melilla, donde la presencia de este colectivo crece año tras año y podría representar ya un 30% del total, según estimaciones no oficiales.

Además, el nuevo reglamento prepara al Ejército para los desafíos que se van a presentar en un futuro cercano, como el reclutamiento de emigrantes de segunda o tercera generación de confesiones musulmana, judía o protestante, por ejemplo. Asimismo, afectará a la presencia de capellanes castrenses en los actos religiosos. Como es lógico, los sacerdotes católicos deberán convivir con una figura similar para las restantes manifestaciones religiosas.

Para la Asociación Unificada de Militares Españoles estas medidas son positivas porque se trata de llevar el pluralismo religioso a una institución anclada en valores tradicionales. La entidad, sin embargo, estima que los cambios se quedan cortos. Apuestan porque la asistencia a los actos religiosos pueda ser considerada como exclusiva y propia de la esfera personal del individuo y no obligatoria.