«El periodista ha perdido peso ante la sociedad y hay que volver a ganarlo»
La madrileña Elsa González Díaz es desde ayer presidenta de la Federación de la Prensa de España, al presentar la única candidatura
CÁDIZ.Actualizado:«Es un momento tan difícil que ninguna otra persona ha osado tirarse al abismo e intentar paliar la situación de crisis que atraviesa el Periodismo en estos momentos». Con estas palabras explicaba ayer la periodista Elsa González su candidatura en solitario a la presidencia de la FAPE (la federación profesional que aglutina a las asociaciones de la Prensa de toda España). Un cargo que se renovaba ayer en una asamblea general celebrada en Cádiz, aprovechando la celebración en la capital del Congreso Mundial de Periodismo la pasada semana.
La elección estaba cantada, al existir una sola candidatura que encabezaba Elsa González Díaz de Ponga, periodista de la emisora COPE y miembro de la Asociación de la Prensa de Madrid, que ya formaba parte de la directiva saliente de la federación. Con todo, miembros de la asamblea pidieron que se votara a la candidata, que logró un 77,1% de apoyos. González sustituye en el cargo a la periodista del Grupo Vocento, Magis Iglesias.
Los retos a los que se enfrentará como presidenta son, según sus palabras, difíciles de afrontar, y están marcados sobre todo por la inevitable crisis económica: «El observatorio de empleo de FAPE arroja 3.350 parados y en el Inem hay 6.000 periodistas en paro, el doble que hace seis meses, y el horizonte es bastante oscuro: vamos a más». Aparte de los problemas laborales, «que todo el mundo comprenden y sufren más o menos con el mismo rigor», para González la crisis más preocupante que sufre el Periodismo afecta a la calidad de la información, que coincide con una «transformación completa» de la profesión marcada por Internet: «Las nuevas tecnologías han marcado un cambio meteórico; los periódicos de papel están intentando vivir como sea y se ha impuesto el mundo 'on-line', que todavía no ha adecuado su publicidad. En medio de todo eso, los profesionales viven en una precarización enorme y se trabaja, como consecuencia, con una ausencia de calidad».
A los despidos, la precariedad laboral y los cambios de la profesión se suma, además, que «el periodista ha perdido imagen y peso ante su propia profesión y ante la sociedad. Y todo eso hay que volver a ganarlo». Muchos obstáculos y retos a los Elsa González que deberá seguir buscando una solución.