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«Cruzamos los dedos para que nos toque un alquiler»

Ana Belén y Pablo entrarán en el bombo de uno de estos 257 pisos que se sortearán dentro de un año en El Puerto

LOLA RODRÍGUEZ
EL PUERTO.Actualizado:

Cuatrocientos euros mensuales. Es lo máximo que pueden pagar, siempre y cuando sea de alquiler. La compra directa les obligaría a abonar unos pagos previos para los que aún no están preparados. «Con el alquiler empezaríamos a pagar en el momento en que entremos en el piso. Es con opción a compra, así que nos descontarán una parte llegado el caso». Ana Belén Villanueva y Pablo Rostoll, ambos con 29 años, son pareja y como tantas otras, sienten el gusanillo de la emancipación de los hogares paternos para el inicio de una vida en común. Pero no lo tienen nada fácil. «Yo tengo un empleo estable en el Club de Golf Vistahermosa, pero mi novio no. Ha estudiado ingeniería química y está preparando el proyecto de fin de carrera. Trabaja los fines de semana como crupier, en el casino, o sirviendo copas». Entre los dos reúnen alrededor de 1.400 euros mensuales.

«No hemos ido al banco, porque suponemos que al no tener nóminas fijas no nos van a dar la hipoteca. Aún así cruzamos los dedos para que dentro de un año, cuando se celebre el sorteo, los dos tengamos trabajos estables». No obstante, primero tendrán que rezar todo lo que sepan para que su número salga agraciado en el sorteo de la primera promoción con que la empresa municipal de la vivienda, Suvipuerto, beneficiará al recién creado registro de demandantes de VPO, que mañana cierra su plazo de inscripción con 438 solicitudes para San José del Pino, Caja de Aguas y Ganado. «Nos gustaría que fuera en Caja de Aguas. Creo que es un sitio ideal para vivir». El tamaño, por ahora, no les importa. «Con dos dormitorios nos vale, tampoco queremos tener una gran familia».

La opción de probar suerte en otro municipio, como Cádiz y Jerez, no les disgusta. «Tardo casi lo mismo de mi casa al trabajo». Pero la posibilidad de comprar un piso de renta libre ni se les pasa por la cabeza. «Piden 120.000 euros por pisos que tienen cuarenta años. Es una barbaridad».