Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
Economia

Cándido Méndez llama «sicario» a un dirigente de la patronal

Afloran las tensiones en la recta final de las negociaciones de la reforma laboral, mientras el Gobierno prepara un decreto

M. J. A.
MADRID.Actualizado:

En la recta final de las negociaciones para la reforma laboral, las tensiones afloran, y con ellas el cruce de descalificaciones, en términos más duros cada vez. El secretario general de UGT, Cándido Méndez, acusó al presidente de la comisión de Economía de CEOE, José Luis Feito, de comportarse, en sus expresiones, como un «sicario», con la intención de añadir dificultades al diálogo social hasta hacerlo inviable. La única acepción que el diccionario de la Real Academia contempla del término sicario es «asesino a sueldo».

Méndez respondía con esta expresión a la opinión formulada por Feito, quien acusó a los dirigentes sindicales de UGT y CCOO de reaccionar de manera «infantil, inmadura y absurda» al anunciar que, si la reforma laboral les viene impuesta, convocarían una huelga general en España.

«Me parece absurdo», declaró Feito a la emisora Onda Cero. «Es como el niño que le dice a su madre que, para hacerle daño, no come. Esas son reacciones infantiles, inmaduras, que no están a la altura de los tiempos y de las circunstancias, y que se producen por instituciones y personas que no son conscientes de la responsabilidad que desempeñan ni de la situación económica en la que viven».

Aseguró Méndez que CEOE no va a conseguir su propósito de introducir más dificultades en la negociación. A juicio del sindicalista, la suspensión del viaje a Brasil del presidente del Gobierno, que se ha presentado en fuentes oficiales como la consecuencia de su intención de implicarse en mayor medida en las negociaciones de la reforma laboral, no supone sino la constatación de que el Jefe del Ejecutivo se ha dado cuenta de que sus últimas actuaciones -rebaja de sueldo a los empleados públicos, congelación de las pensiones- han representado «un problema» en el desarrollo del diálogo social.

Máximo nivel

En este clima tan poco propicio se están desarrollando contactos a todos los niveles con el propósito de alcanzar algún tipo de acuerdo entre las partes. Los máximos dirigentes sindicales pidieron al Gobierno «una implicación directa» con el horizonte del lunes 31 de mayo, marcado por el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, como punto de llegada. Aunque no hay confirmación oficial, se apunta que algunos de los contactos podrían llevarse a cabo con el Jefe del Ejecutivo. Pese al apremio, desde portavoces de las centrales a fuentes próximas al Gobierno han apuntado que el margen se extiende algo más allá, porque una eventual reforma por decreto estaría preparada para ser sometida a debate en el Consejo de Ministros del 11 de junio.

Desde CEOE, Feito insistió en que si la reforma laboral se lleva a cabo, ha de introducir «cambios de calado». A su entender, una propuesta descafeinada quitaría toda la fuerza al ajuste que el Ejecutivo acaba de plantear en el gasto público. «Una reforma laboral es imprescindible para no dilapidar los esfuerzos que se han hecho y, sobre todo, para sentar las de una recuperación con empleo». También evaluó las medidas de ajuste que el Gobierno acaba de sacar adelante por decreto. Y apuntó la necesidad de aplicar iniciativas que por ahora sólo se han esbozado, como el copago sanitario, el retraso de la jubilación y la extensión del periodo de tiempo que se toma en cuenta para calcular las pensiones.