Florentino anuncia el fichaje de 'Mou'

El culebrón de José Mourinho y el Real Madrid escribió ayer su penúltimo capítulo. El presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, dio por concluida la etapa de Manuel Pellegrini en el club blanco y confirmó el fichaje de Mourinho a la espera de que el portugués resuelva sus problemas contractuales con el Inter, o lo que es lo mismo, a que se clarifique quién paga la cláusula de 16 millones de euros que el luso tiene por romper unilateralmente su contrato con la entidad italiana. «Se resolverá pronto», insistió una y otra vez el máximo mandatario blanco. «Lo más importante es la voluntad de Mourinho de venir al Real Madrid», sentenció.

En Chamartín ya no se contempla otra opción que no sea el desembarco de Mourinho. No existe plan B. Los blancos se lo juegan a una carta. «Vendrá una vez que se resuelva el problema, que se resolverá», reiteró Florentino. ¿Se hará cargo el Madrid de la cláusula? «Desconozco los detalles contractuales. Es un problema de interpretación. Poco podemos hacer desde aquí», afirmó.

La situación es cuando menos rocambolesca. El portugués será madridista, pero sigue siendo de manera oficial técnico del Inter. El presidente del vigente campeón de Europa, Massimo Moratti, es consciente de que no puede retener a Mourinho en contra de sus deseos. Pero tampoco quiere dar la sensación ante su afición de que deja escapar al hombre que ha devuelto a la elite continental a los neroazzurros. «A mí nadie me va a tomar el pelo», aseguró un indignado Moratti. Por su parte, el portugués se aferra a la palabra de su todavía presidente, según la cual quedaría libre si ganaba la 'Champions' y un club importante preguntaba por él. El luso, que ya se despidió de la plantilla interista, no ha tenido reparos en hablar sobre su futuro ligado al Madrid. Su goteo de declaraciones no han gustado en Milán. La rueda de prensa del Madrid puede entenderse como una manera de presionar al Inter para solucionar el problema cuanto antes.

«Un nuevo impulso»

Florentino también tuvo palabras de agradecimiento para Pellegrini, «por su profesionalidad, entrega y conducta». Sin embargo, los 96 puntos en la Liga no han sido suficientes para su continuidad. El chileno, al que deberán abonar cinco millones de euros por su despido, no consiguió ningún título pese al ingente desembolso de 252 millones de euros en fichajes, una realidad que el propio Florentino no consideraba como un fracaso nada más comenzar su segunda etapa en la presidencia. Pero las palabras se las lleva el viento y ahora reconoce que el Madrid «es un club muy exigente que busca la excelencia». El mandatario blanco no cree que el cambio de entrenador suponga desestabilizar el proyecto. «No es una decisión fácil pero estamos convencidos de que necesitamos un nuevo impulso», zanjó el presidente. «El Madrid apuesta por la estabilidad pero eso no significa tener el mismo entrenador. Las primeras cinco Copas de Europa fueron con distintos técnicos», llegó a señalar.