Una jueza interrogará a funcionarios de Puerto III por la muerte de un preso

A falta aún de un informe forense definitivo que aclare la muerte de Fuad Kaddur, el preso fallecido en Puerto III el pasado mes de febrero al ser aplastado por una puerta mecánica, sigue en marcha la investigación acerca de este trágico accidente en los juzgados de El Puerto, donde a comienzos del próximo mes de junio están citados a declarar a varios funcionarios de la prisión.

Sobre ellos sobrevuela todavía la sombra de la sospecha que lanzaron en su día los familiares de Fuad, que plantearon que el accidente pudo ser provocado. Sus sospechas se sustentan en unas amenazas de muerte que, según ellos, Fuad recibió por parte de un funcionario cinco meses de la muerte, tras una disputa entre ambos. La denuncia la interpuso la pareja sentimental del joven preso de 31 años, y en ella se acusaba al funcionario, incluso, de golpear al preso y romperle una pierna. Sin embargo, la denuncia fue archivada y el funcionario no fue expedientado.

Oficialmente la muerte de Fuad se produjo por un lamentable fallo en el mecanismo de cierre automático de la puerta de la celda de Fuad cuando éste salía al patio en el módulo 10, el de destino para presos de confianza. Tanto la autopsia del cadáver como el reportaje de la policía científica indicaban que Kaddur sufrió un golpe en la cabeza y un traumatismo de aprisionamiento del tórax, producido por la puerta.

Sin embargo, Mohamed Kaddur, padre del preso, asegura que el cuerpo presentaba «al menos ocho hematomas por todo el cuerpo, en los brazos, las piernas y en sus partes», que aparecieron cuando el cadáver fue limpiado en el rito funerario de la religión musulmana, a la que pertenecía el fallecido. «En la autopsia no aparecen los hematomas, pero falta aún un informe que se envió a Sevilla y servirá de prueba». La muerte de su hijo de 31 años y vecino de Melilla está siendo investigada aún por la jueza de instrucción número 5 de El Puerto, que el próximo 3 de junio llamará a declarar a tres funcionarios de la prisión, entre ellos, el empleado que fue denunciado por amenazar a Fuad. Los familiares del preso, sin embargo, aunque ya han recurrido a un representante letrado que les asesore, aún no se ha personado en la causa.