A expensas de la cláusula

La llegada del portugués José Mourinho al banquillo del Real Madrid se acelera con el paso de las horas. Tal es así que en la jornada de ayer, Jorge Mendes, representante del técnico luso, estuvo acompañado por un representante del Real Madrid en las oficinas del Inter de Milán para intentar resolver el contrato del preparador con el club lombardo, algo aún no logrado. Ambos se entrevistaron con Rinaldo Ghelfi, vicepresidente y encargado de asuntos financieros del Inter, para tratar de solventar el problema de la cláusula de rescisión que permite a Mourinho desligarse dela escuadra 'neroazzurra', previo pago de una cantidad económica.

Eso sí, la última palabra está poder de Massimo Moratti, presidente y accionista de referencia del Inter, que la noche del lunes cenó con Mourinho en una reunión donde el técnico le expresó cara a cara y por vez primera su intención de irse al Real Madrid.

Durante la reunión en la sede interista parece que no se alcanzó acuerdo alguno entre las partes. Y es que, el Inter insiste en el pago de la cantidad que figura en la cláusula liberatoria de Mourinho (entre 12 y 16 millones de euros, según algunas fuentes). Sea como fuere, Mendes, y con ello el Real Madrid, club que se haría cargo del pago de la cláusula de Mourinho, pretenden que el Inter deje marchar al técnico sin importe alguno o, cuando menos, por una cifra muy inferior a la de la cláusula.

Al fin y al cabo, la cantidad final para llevar a cabo la operación podría estar en torno a los tres millones de euros, que es lo que el conjunto trasalpino debe pagar al Real Madrid tras obtener la Liga de Campeones, tal y como figura en el contrato de traspaso que en su momento se hizo del centrocampista holandés Wesley Sneijder, en concepto de complemento por objetivos.

De momento, el acuerdo entre las partes parece lejano, aunque todas las partes desean una solución «rápida», pues el técnico tiene la intención de viajar hacia la capital de España lo más pronto posible para firmar su contrato con el club madrileño. Ahora bien, antes de la firma y presentación de Mourinho, la entidad de Chamartín debe hacer oficial la marcha del técnico chileno Manuel Pellegrini, al que deberá pagar el año de contrato que le resta (unos cuatro millones de euros).

Canales, a por todas

En otro orden de cosas, Sergio Canales, primer fichaje de la entidad de Concha Espina para la próxima temporada, aseguró que llega con mucha ilusión y con ganas de hacer bien las cosas para ganarse un hueco en la plantilla blanca, aunque reconoce que es muy difícil. «Tengo muchas ganas de venir aquí y quiero dar el máximo durante la pretemporada y hacer bien las cosas. Vengo con una ilusión tremenda aunque sé que es complicado jugar aquí, muy difícil», señaló el mediapunta cántabro.

Sergio Canales tampoco desperdició la ocasión para elogiar a José Mourinho, que podría ser su nuevo entrenador. «Es un técnico que ha demostrado ser muy bueno, puesto que lo ha ganado todo. La Liga española es lo único que le falta», concluyó el joven jugador.

Otro de los jugadores que suspira por acabar en el Real Madrid el año venidero es Fabio Coentrao. El futbolista portugués del Benfica no ocultó su deseo de coincidir en el mismo equipo con José Mourinho. «Es un entrenador que está en un gran momento y sólo entrena equipos grandes. Si me entrenara él, sería excelente. Tenerlo de mister es sinónimo de estar en un gran equipo», explicó Coentrao en la jornada de ayer.

Al lateral, que tiene contrato en vigor con los lisboetas hasta 2015, también le sigue la Roma y él lo valora: «Eseñal de que estoy haciendo buen trabajo y ahora me siento preparado para cualquier desafío».