Los trabajadores han pasado la noche en tiendas de campaña frente al Consistorio. :: Cristóbal
impago de sergesa

«Estamos yendo a comer al Salvador, y una compañera va a perder su piso»

La plantilla de la concesionaria de la ayuda a domicilio ha dormido esta noche ante el Ayuntamiento para reclamar soluciones y pretenden seguir allí instaladas hasta que les abonen lo que les deben

JEREZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No se moverán de las puertas del Ayuntamiento hasta que el ejecutivo local les dé una solución al problema del impago por parte de la anterior concesionaria del servicio de ayuda a domicilio, Sergesa. «El gobierno municipal dice que es un problema de la empresa, pero ellos no le han pagado el servicio pese a que en enero la Junta adelantó las ayudas de la Ley de la Dependencia», explicaba ayer una de las empleadas que «ya no puede aguantar» que le sigan «dando excusas» y que esta noche ha dormido en una tienda de campaña a las puertas del Consistorio.

Hoy es ya día 25 de mayo, y los 400 trabajadores de este servicio aún no han cobrado la nómina de abril, que ronda los 800 euros de media, aunque «algunas de nosotras sólo cobra unos 400 ó 500 euros, porque trabajamos por horas», dice otra de las afectadas.

La angustia era ayer palpable entre los que se concentraron desde por la mañana en la calle Consistorio, y que por la tarde instalaron tiendas de campaña para pasar la noche «y todo lo que venga». Se vivieron momentos dramáticos, como cuando algunos afectados explicaron a este medio que «estamos acudiendo al comedor del Salvador porque ya no tenemos ni qué llevar a la mesa», a lo que la secretaria de Organización de CC OO en Jerez, Chelo García, añadía que desde el sindicato «se está recogiendo comida para repartirla entre las familias que están en peor situación».

Y hay muchas pasándolo mal, porque entre los empleados de Sergesa hay muchas madres sin pareja que tienen hijos a su cargo y que «ya no saben qué hacer». Ayer mismo, sin ir más lejos, una compañera llamó por teléfono a los concentrados, encabezados por Encarni Barrios, presidenta del comité de empresa, para decirles que «la van a echar de su piso, en el que vive con sus dos hijos pequeños, porque no puede hacer frente al pago del alquiler de 360 euros». «No hay derecho a que estemos así», gritaba otra trabajadora muy enfadada, «nosotros vamos a trabajar y cumplimos, así que ellos tienen que cumplir con nosotros y pagarnos».

Hoy tratarán de verse con la alcaldesa, Pilar Sánchez, y arrancarle un compromiso por escrito porque «las palabras se las lleva el viento».