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La misa de romeros fue el acto central de un día marcado por el lento paso de las horas esperando el reencuentro con la Señora de las marismas. :: J. C. CORCHADO
rocío 2010

Jerez espera a la Blanca Paloma

Los romeros se preparan para la salida del Pastorcito Divino con eucaristías y rosarios

JOSÉ VEGAZOwww.blogs.lavozdigital.es/pepevegazo
EL ROCÍO.Actualizado:

Jerez esperaba impaciente que la Blanca Paloma saliera ayer al encuentro de su pueblo. Es el Domingo de Pentecostés un día marcado por los detalles, por el cansancio, por la reserva de energía de los romeros que quieren disfrutar en plenitud de las horas que el Pastorcito Divino quiera estar junto a ellos. Así se vivió en todas las casas del Rocío, que aunque con ausencias significativas, ya que este año hay muchos menos devotos en la Aldea, se volcaron en la espera de la salida de la Blanca Paloma por las arenas de las marismas.

Pese a todo, la jornada comenzó bien temprano para las hermandades filiales, ya que a las diez de la mañana dio comienzo la Eucaristía de Domingo de Pentecostés en el Real del Rocío, presidida por el obispo de Huelva, monseñor Villaplana. Cantada por los Romeros de la Puebla, grupo único y esencial para comprender la devoción de la Blanca Paloma y sus oraciones con partitura, la Eucaristía tenía todos los ingredientes para llenar de fieles el Real. Y así ocurrió. Y los que escuchaban la Eucaristía fueron los primeros en conocer la firme intención de la hermandad matriz de Almonte de catalogar la Ermita del Rocío como Santuario Mariano Internacional. Al obispo actual de la diócesis onubense lo acompañaba su emérito, monseñor Noguer, y con satisfacción se comunicó una decisión que nace de la mano de la hermandad matriz de Almonte y del obispado de Huelva.

Todos presentes

La Eucaristía, cargada de simbolismo y de recursos litúrgicos, estuvo presidida por el simpecado de la hermandad matriz y del resto de hermandades filiales que esta noche irán hasta la Ermita antes de que los almonteños salten la reja.

Tras la Eucaristía en el Real del Rocío un breve descanso en la casa de hermandad, y pronto el pitero y el campanil de la casa de hermandad de Jerez mandaban a los romeros jerezanos acompañar de nuevo al Simpecado, en esta ocasión, hasta la Ermita de la Blanca Paloma. Desde hace muchos años Jerez tiene el privilegio de celebrar su Eucaristía de Pentecostés en la propia Ermita, frente al Pastorcito Divino, y eso no lo quiso desperdiciar el director espiritual de la hermandad. Con sus golpes de efectos habituales, el sacerdote dominico quiso enganchar desde el principio a unos romeros que ya esperaban con intriga su homilía, una de las más esperadas del año. «Tengo que daros dos noticias, una buena, y una mala. La mala, que hay un incendio en la Aldea. La buena, que es el fuego de Dios que se está expandiendo, y que no hay extintor que la apague».

Con este juego de palabras, dado que el día anterior en la presentación de la hermandad prendió fuego el cañizo de un porche que fue apagado por un peregrino que subió con un extintor, el sacerdote se metió a la Ermita en el bolsillo. Cerca de una hora de misa cantada por el coro de la hermandad, y que dieron paso a la posterior convivencia en la casa de hermandad.

Más vida en la casa

Desde hace años, parece que la casa de hermandad va poco a poco recuperando algo de vida ya que los que la habitan y la Junta de Gobierno abren las puertas a todos los que quieren entrar, y las jornadas de ayer y de hoy son las más propicias para ello, ya que el paso de la Virgen por la fachada en la jornada de hoy, o la Eucaristía en la Ermita de ayer a la una de la tarde son buenas pretextos para brindar con una copa de Jerez por el fin de semana de fe y devoción que se está viviendo en la Aldea.

Convivencia necesaria para poder comprender lo que vino después. Mientras el Santero de la Ermita había dejado expedito el altar de la Blanca Paloma, preparado para el salto de los almonteños cuando llegara el simpecado de la hermandad matriz, en las casas se producían momentos íntimos, puertas cerradas, porches vacíos. A las doce de la noche comenzaba en la plaza de Doñana el Rosario con todas las hermandades del Rocío, mientras que en muchas casas particulares se prefería rezar el rosario en la intimidad, mientras las bengalas pasaban por las arenas camino de la plaza de la Aldea. Momentos previos a la salida, que al cierre de esta edición todavía no se había producido, pero que últimamente viene ocurriendo alrededor de las tres de la mañana. Y desde entonces, y sin descanso, los cantes, las salves, las oraciones antes cada uno de los simpecados. Si hace calor, la procesión será rápida, mientras que si el tiempo acompaña, con toda seguridad la Virgen estará algo más de tiempo en la calle. A mediodía, quizá algo antes, está previsto que la Virgen llegue a Jerez, que la recibirá, como siempre, con una explosión de júbilo, cantes, olés, palmas y vivas a la Blanca Paloma. Todo está ya dispuesto, y ahora sólo falta lo más importante. Falta Ella para llenarlo todo.