Los terroristas de la T-4 vuelven al banquillo de los acusados
Serán juzgados esta semana por intentar volar el centro financiero de Madrid a principios de 2008 con un vehículo-bomba
MADRID.Actualizado:Igor Portu, Mattin Sarasola y Mikel San Sebastián, los tres etarras condenados el pasado viernes a 1.040 años de cárcel cada uno como autores del atentado de la Terminal 4 de Barajas, vuelven esta semana a sentarse en el banquillo de la Audiencia Nacional, esta vez acusados de haber intentado, sin éxito, volar el corazón financiero de Madrid, Azca, con un potente coche bomba. Una acción que sólo se frustró, explica la Fiscalía, porque las detenciones de parte de los imputados.
Junto a los tres ya condenados también será enjuiciado entre mañana y el miércoles Joseba Iturbide, el cuarto miembro del 'comando Elurra', quien no fue procesado por el atentado del aeropuerto, ya que no quedó probado que participara en aquel ataque. Los cuatro están acusados de los delitos de pertenencia a banda armada, conspiración para la realización de estragos terroristas y tenencia o depósito de sustancias o aparatos explosivos. Además, a Portu y a Sarasola se les imputa otro delito añadido de tenencia ilícita de armas, las que portaban en el momento de su detención el 6 de enero de 2008. La Fiscalía de la Audiencia Nacional reclama por estos hechos 30 años de cárcel para San Sebastián e Iturbide y 33 años para Portu y Sarasola.
Finales de 2007
El relato del Ministerio Público señala que los planes para atentar en el centro financiero madrileño se remontan a finales de 2007, cuando el comando recibió la orden de la cúpula de ETA de escoger «un lugar donde colocar un vehículo bomba» en Azca y de «verificar el itinerario» hacia la capital de España. La Fiscalía considera probado que Portu y Sarasola alquilaron en noviembre de 2007 un 'Kia Picanto' en Irún y en ese coche viajaron el 1 de diciembre desde la localidad navarra de Lesaka, donde vivían los cuatro etarras, a Madrid. Los terroristas llegaron a ensayar con detalle el futuro atentado, hasta el punto de que «accedieron al parking de Azca, concretamente al estacionamiento del ente público ADIF, situado en la confluencia del Paseo de la Castellana con la calle Raimundo Fernández de Villaverde», una de las principales zonas comerciales y financieras de la ciudad. El Ministerio Público desvela que los registros del garaje confirman que el coche de alquiler entró en el recinto exactamente a las 13.26 horas.
Según el Ministerio Público, los cuatro terroristas en aquella visita de reconocimiento incluso eligieron el lugar exacto donde aparcar el vehículo embutido de explosivos: «un parking existente entre el edificio de El Corte Inglés y el BBVA». El relato afirma que sólo la detención un mes después de Sarasola y Portu en la localidad de Mondragón frustró aquella operación, prevista para principios de 2008, poco más de un año después del atentado de la T-4, que acabó con la última tregua de ETA.
En el juicio de esta semana, los cuatro etarras se enfrentan también a la acusación genérica de pertenencia a ETA, por lo que la Fiscalía, en su escrito de conclusiones provisionales, hace un detallado repaso de los siete años de historia de esa célula terrorista y de sus diferentes funciones a lo largo del tiempo: desde comando legal de infraestructura a 'talde' operativo para atentados.
Esa estructura terrorista nació en 2001, cuando el entonces cabecilla etarra Joseba Aranibar captó a Sarasola, a quien un año después le propuso crear un 'talde' de 'mugalaris', esto es, especializado en ayudar a terroristas a cruzar la frontera hispano-francesa. Sarasola, conocedor de los Pirineos navarros, aceptó e incluyó en el proyecto a Portu e Iturbide, creando un primer comando que se denominó 'Goiztiarrak'. La Fiscalía cree que ese 'talde', al menos, ayudó a hacer cuatro 'pasos' diferentes de frontera hasta que a finales de 2004 Aranibar le propuso a Sarasola reforzar el comando para dedicarse a pasar material de ETA desde Francia a España.
Fue entonces cuando entró en la estructura San Sebastián y el comando pasó a denominar 'Elurra'. Ese 'talde' hizo siete traslados de material desde Francia entre julio de 2004 y mediados de 2006.
Fue entonces cuando Aranibar ordenó un nuevo trabajo al comando: la confección de zulos. Los ahora procesados cumplieron las instrucciones y crearon dos escondites, uno en Lesaka y otro en la localidad oscense de Nocito. Ambos zulos -recuerda el fiscal- fueron descubiertos en enero de 2008, siguiendo las fotografías de pistas de montaña encontradas en la casa de Portu. En el escondite de Lesaka aparecieron casi 90 kilos de nitrato y en el de Nocito otros 22 kilos. A finales de 2006, el 'Elurra' pasó de fabricante de zulos a comando operativo, con el atentado del 30 de diciembre en Barajas, en el que mató a dos ciudadanos ecuatorianos.